El Alto Leza exige el arreglo de la LR-250 hasta Sancho Leza

La carretera LR-250 es una vía de comunicación imprescindible para el Camero Viejo porque vertebra todo el valle del Leza. En noviembre de 2022 se firmó el contrato de la obra de acondicionamiento del tramo de la vía entre Terroba y Jalón con Ismael Andrés por 4.651.140,74 euros (IVA incluido) y catorce meses de plazo. La intervención, que comenzó el pasado mes de febrero, se realiza sobre 6,7 kilómetros, el tramo que se consideró en peor estado y más transitado ya que cuenta con las bifurcaciones para acceder a Treguajantes, Hornillos, Vadillos, Velilla, Ajamil, Rabanera, Muro y Torre en Cameros.

La obra es necesaria porque la carretera tiene una plataforma inferior a los 6 metros de ancho y presenta varios puntos estrechos que dificultan el cruce de dos vehículos, por lo que se plantea ampliar la calzada a 6,8 metros, la mejora del trazado, la renovación de las señales y la adecuación de las travesías de San Román y Jalón. «La previsión es, en base al Plan de Carreteras, que después continuemos con el tramo Jalón-Cabezón y, finalmente, hasta la conexión de la LR-250 con la N-111», informó el año pasado Vicente Urquía, exdirector general de Infraestructuras del Gobierno de La Rioja.

A alcaldes y vecinos del Camero Viejo les parece bien la obra, aunque insuficiente. «Es una obra muy necesaria para la comarca y esperamos que sirva para que la gente se anime a usarla con más frecuencia y la sierra salga de esta agonía y muerte. A la vez estamos contando los días para que se lleve a cabo el siguiente tramo que quedaría por mejorar, Jalón-Laguna, y animaremos a ampliarlo hasta el puerto Sancho Leza y estar por fin bien conectados de principio a fin», declara Eduardo García, alcalde de Ajamil.

Una opinión semejante tiene María José González, presidenta de las asociaciones de ganaderos y de mujeres del Camero Viejo. «Cuando acaben el tramo empezado, por favor, que continúen hasta Sancho Leza. No pido nada del otro mundo, pero es totalmente obligatorio y urgente porque es lamentable el estado. Por esquivar un bache pillas tres», describe María José González, quien va más allá. «Seguro que en cualquier otro rincón de La Rioja esto ya estaría arreglado hace años pero aquí somos los olvidados. Ahora, precisamente, están arreglando lo que ya se arregló hace años», recuerda González.

En 2019 se invirtieron 1,3 millones en el tramo de 1,9 kilómetros entre Soto y Terroba, en 2010 se fijaron los taludes entre Soto y San Román por 231.280 euros, en 2007 se amplió el trazado de 3,4 kilómetros entre Trevijano y Soto por 2,2 millones de euros... Aunque se anunció el denominado 'Corredor del Leza' décadas atrás y más recientemente el Plan de Carreteras, lo cierto es que, como advierte Francisco Íñiguez, vicepresidente de la Asociación de Amigos y Amigas de Laguna de Cameros, la LR-250, en su último tramo, no se toca desde la época de la Diputación de Logroño. «Vuelven a reparar el mismo tramo, cuando de Jalón a la N-111 sigue igual, cuando no mantiene ni los mínimos de seguridad por el estado del asfalto, los baches y la señalización, que en muchos tramos ha desaparecido», expone Francisco Íñiguez.

«Siempre es bueno que se vaya arreglando, aunque la parte peor es la que se encuentra entre Jalón y el empalme con la N-111. Esperemos que no se demore la realización de los proyectos y adjudicación de los tramos restantes, así como de las carreteras adyacentes», desea Rodrigo Alba, alcalde de Cabezón.

• Temas
• La Rioja
• Jalón de Cameros
• Infraestructuras