La reforma de la calle Cabezo de Alfaro afronta sus últimos detalles

Los vecinos ya pueden transitar por la calle Cabezo una vez que la reforma integral avanza ya hacia su conclusión. El resto de alfareños podrán recorrerla junto a su conexión con el paletón de Santa Lucía la próxima semana.

El grueso de los trabajos, el que no se ve al quedar bajo tierra, está concluido. «La obra está prácticamente terminada, a la espera de que los operarios acometan los últimos flecos», explicaba ayer a este periódico el concejal de Urbanismo, Obras y Servicios y portavoz del grupo de gobierno municipal, Toño Marín.

Con un presupuesto de adjudicación de 195.645,15 euros, el Ayuntamiento de la ciudad planteaba esta reurbanización con el objetivo de solucionar los problemas de filtraciones e inundaciones que sufrían los bajos y sótanos de las viviendas de esta calle en cuesta, sobre todo en episodios de lluvias importantes. Para ese propósito, y con la empresa tudelana Construcciones Boreste como adjudicataria, la reurbanización ha renovado las redes de abastecimiento y saneamiento, incorporando una nueva de pluviales y definiendo una canalización subterránea para los servicios telefónicos.

Los trabajos comenzaron en abril por la parte superior de la calle, picándola para trabajar en la renovación de los redes, labor que se ha llevado gran parte del tiempo de ejecución.

Después, fue el turno de la pavimentación de la calle, ya finalizada con aceras vestidas con adoquines. Así, la calle ha abierto al tráfico para los residentes del entorno. «Los vecinos de la calle ya tienen permiso desde la pasada semana para pasar y que puedan aparcar en sus inmuebles; ahora, estamos con los técnicos municipales y con el encargado revisando la obra, cómo han quedado las tapas de los distintos registros, etc.», describe Marín.

Esos flecos se van a centrar en la limpieza de arquetas, en pulir los desniveles con alguna puerta de cochera para que no haya problemas al salir los vehículos a la calzada, etc. De hecho, en estas jornadas los viandantes se topan con operarios de los distintos servicios trabajando en la zona para reinstalar y montar las infraestructuras y cableados necesarios. «Si todo sale bien y según lo previsto, en estas dos semanas ha de estar concluido, de modo que entrará dentro del plazo de ejecución que tenía la empresa adjudicataria», señala el concejal.

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