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La planta actual, que ha adaptado sus envases a la demanda del público. Ernesto Pascual
Orlando y Heinz, una historia de 60 años unida a Alfaro

Orlando y Heinz, una historia de 60 años unida a Alfaro

Pasado y presente. Lo que hoy es The Kraft Heinz Company, con un proyecto de ampliación de 70 millones, comenzó en un pequeño corral y 12 mujeres envasando anchoas

Domingo, 24 de abril 2022, 02:00

La multinacional The Kraft Heinz Company presentaba hace unos días al Gobierno de La Rioja y al Ayuntamiento de Alfaro su plan para invertir 70 millones de euros para ampliar sus instalaciones con la construcción de una nueva nave que albergue la incorporación de una línea para elaborar distintas salsas. Y, a medio plazo, su interés por adquirir otros 100.000 metros cuadrados en el polígono agroalimentario de La Llanada y seguir así creciendo.

Son pasos en decisiones que consolidan y afianzan la presencia de una gran empresa con una plantilla de 240 trabajadores y una amplia gama de todo tipo de salsas elaboradas desde La Llanada, pero que comenzó desde un origen familiar y una docena de mujeres envasando anchoa en un corral de avenida de Zaragoza. Una historia salpicada de varios momentos de temor a que la empresa pudiera abandonar la ciudad.

La familia Orlando producía desde 1922 conservas de anchoa, bonito y atún en San Sebastián. En 1961 apostó por ubicarse en Alfaro, en un pequeño local mediada la travesía de carretera de Zaragoza. «La revolución de la mujer la llevó a comenzar a trabajar, traían barriles de pescado en salazón para filetear y envasar en aceite», conversaba Javier Fustero, vinculado durante décadas a la empresa, con el alcalde Julián Jiménez Velilla. En unos tiempos en los que los jornales escaseaban, los vecinos hombres de la zona buscaban uno descargando a hombro los pesados barriles. La ropa, si hubieran tenido otra, quedaba para tirar.

Tras ganar la primera partida a Portugal, Alfaro tuvo que convencer en 1998 a la firma frente a un posible traslado a Ejea

También se embarcó en conservas vegetales, pero la competencia era atroz, comenzando por el espárrago e innovando, siete años después, con la fórmula del tomate frito. Fue la receta que lo cambió todo para siempre y, ya en las instalaciones conocidas por todos frente a Tambarría, la marca se hizo famosa internacionalmente. La campaña '¡Aquí hay tomate!' de 1982 multiplicó su fama mundial, trascendiendo a lo gastronómico.

Vista esa expansión, la multinacional Heinz puso su interés en Orlando. La adquirió en 1988, fundando Heinz Ibérica, compartiendo plantas en Alfaro y en Ejea de los Caballeros, además de una portuguesa, y ampliando la gama de productos para aliñar ensaladas y platos hasta elaborar más de 60.000 toneladas al año.

La antigua factoría en Avenida de Zaragoza. C.C.

Ese crecimiento también fue físico, con una nueva nave en una zona que ya era también urbana. La expansión de la ciudad hizo que sus instalaciones tuvieran a bloques de pisos como vecinos. Entre los recuerdos de los alfareños, cuando se hundió su cubierta. Por suerte, a la hora de comer y sin trabajadores en la factoría. No hubo heridos.

Mediados los 90, el Ayuntamiento acumulaba un enorme expediente de quejas de vecinos por olores, ruidos a deshoras, suciedad... Cuando el Consistorio encaraba la fórmula para buscar la convivencia, un rumor llevó la preocupación a los alfareños. «Un ajuste presupuestario de la central de Estados Unidos en sus múltiples negocios de todo el mundo» apuntaba a un plan de reestructuración que dejaría una sola planta en la península. «El primer reto era Portugal o España. Ahí, armamos con la directiva de Heinz todo el argumentario para luchar desde la logística, la zona de cultivo... Aquella batalla se ganó por situación geoestratégica», recuerda el entonces alcalde alfareño, Clemente Bea, del momento más crítico de las seis décadas de historia de la empresa en la localidad.

La pancarta colocada en mayo de 1998 por los trabajadores en el kiosko de la plaza de España para demandar a los partidos políticos 'soluciones'. C.C.

El 2 de mayo de 1997, Diario LA RIOJA titulaba «Heinz mantendrá la planta de 'Orlando' en Alfaro, que emplea a 160 personas». Fueron meses de conversaciones y negociaciones internas, alejadas de los focos. Hasta que el 24 de enero de 1998 un titular advertía «Una oferta del Gobierno de Aragón complica el futuro de Orlando en Alfaro». La pugna con Ejea de los Caballeros requirió movimientos y compromisos al más alto nivel. Y en tiempo récord. «Había que salvar Heinz... los puestos de trabajo de 300 familias –recuerda Bea–. Ejea tenía la ventaja de tener mucha zona de cultivo alrededor y un buen equipo directivo. Desde un enfoque empresarial, la clave estuvo en que Alfaro propuso un proyecto de futuro sobre la mesa, ambicioso, complicado pero sostenible para la empresa. No era un parche. Y el proyecto de futuro implicaba temas muy complejos en los que estuvieron alineados gobiernos de La Rioja y de España y el Ayuntamiento: había que sacar a Heinz del casco urbano para remediar la problemática que había, crear de la nada un polígono agroalimentario en terrenos del Ayuntamiento, en La Llanada, llevar las carreteras, infraestructuras, ingeniería, luz, realizar modificaciones urbanísticas... Creamos un polígono agroalimentario que ha atraído también a Riberebro y a un grupo logístico, creando en total más de mil puestos de trabajo».

Los reyes Juan Carlos y Sofía inauguraron la nueva planta el 23 de mayo de 2000. Enrique Del Río

El 14 de marzo de 1998 llegaba la noticia de la década para Alfaro: «Orlando se queda en Alfaro e invertirá 1.700 millones en una nueva fábrica», titulaba Diario LA RIOJA. Tras un largo debate, avanzaban los trabajos en La Llanada. El 23 de mayo del año 2000, los reyes Juan Carlos y Sofía inauguraban la nueva factoría. Heinz estaba en Alfaro.

Veinticinco años después, con guiños entre tanto con la localidad como trasladar su domicilio fiscal a Alfaro, The Kraft Heinz Company ha vuelto a dar otra noticia de la década a los vecinos. Un nuevo capítulo en una historia que continuará en Alfaro.

La Llanada o La Molineta, gresca política por la nueva ubicación

Cuando la decisión por mantenerse en Alfaro estaba tomada, llegó la gresca política. Hace 25 años, el Ayuntamiento vivía una situación singular: era el ecuador de la legislatura en la que el socialista Julián Jiménez Velilla había perdido la Alcaldía después de doce años, que ostentaba el popular Clemente Bea con el apoyo del concejal de Izquierda Unida Juan José Rubio. El desacuerdo estaba en la nueva ubicación para Heinz. El PP apostaba por 125.000 metros cuadrados en La Llanada; PSOE e IU, por terrenos en La Molineta, próximos a la nueva variante. El cruce de declaraciones y titulares continuó en agosto hasta que Heinz optó por La Llanada. El 14 de mayo de 1998 llegó el acuerdo político entre todas las fuerzas y, una semana después, el pleno ratificó el acuerdo para la nueva instalación. Los trabajos comenzaron ese agosto.

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