«La novela habla del peso del pasado»

– Y ahí surge esta historia.

– Es una novela intensa en 110 páginas. Tiene dos vertientes: una habla de las personas, de la necesidad de tener el amor... Aborda cómo, a una edad ya madura, el peso del pasado influye en cada persona. Cuando ya tienes tu vida hecha, encuentras a alguien. ¿Estamos dispuestos a aceptar a esa persona sea como sea? ¿Aceptamos su pasado sea cual sea? ¿El amor puede con todo? Planteo esas preguntas con la otra vertiente, el terrorismo de ETA.

– Los atentados del 11M, el pueblo saharaui, ETA... Siempre temas peliagudos.

– Abordo temas que van madurando en mi interior. Y siempre había querido afrontar la vida de las víctimas. La chispa me surgió de la lectura de 'Contra la barbarie', de José María Calleja. He estudiado cómo vivieron las víctimas, sobre todo las viudas de policías y guardias civiles que permanecieron en el País Vasco, abandonados por las instituciones y el rechazo. En este caso, no lo encaro tanto desde la maldad de quienes mataban, sino para expresar que todo es más complejo de lo que parece. Sobre todo cuando se mezcla con la vertiente personal: cómo les afecta en esa relación que el otro haya pertenecido a ETA, que vienen de mundos absolutamente opuestos.

– ¿Escribe preguntándose?

– Sí... me meto en temas considerados tabú y lo hago con una vertiente didáctica para luchar contra el desconocimiento generalizado y el olvido. Milan Kundera dijo que el espíritu de una novela ha de ser el de la complejidad. Para el lector, esta novela tiene una característica: sabe más que la protagonista. Además, también tiene poesía para representar lo bonito de entablar una relación, de esa necesidad de cariño. Y ahí le surgen al lector esas preguntas incómodas. Busco generar cierta incomodidad ante las consecuencias que dejó el terrorismo y la necesidad que tenemos de cariño.

– ¿Cómo la va a presentar?

– Ya ha comenzado a venderse. Y a buen ritmo. La voy a presentar el 18 de marzo en Barcelona. Luego el 19 de mayo en Alfaro, Logroño, Pamplona, Arnedo... Junto a esta, llevo ya dos años trabajando en la siguiente novela, un gran y complejo proyecto también sobre el mundo abertzale y de ETA.