Alfaro

Las manos antes que el fuego

Arderán en unos segundos ante miles de personas el Domingo de Resurrección. Pero para hacer posible una de las mañanas más populosas de Alfaro unos pocos voluntarios se han armado durante meses de paciencia, silencio y detalle.

Desde junio, una quincena de juderos ocupa dos locales en la calle Tudela. Cada voluntario en el horario que puede, tarde o noche. O los dos. Con su imaginación, mimo y arte han confeccionado 32 personajes y otros 70 judas en escenarios, decorados, monumentos, etc. que llenarán su calle, comenzando desde la plaza de España. Auténticos monumentos que cada año sorprenden y arrancan halagos, siendo uno de los pilares de esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional.

En esta ocasión, con el tema 'De Madrid al cielo'. «Ponemos una panorámica general sobre Madrid para representar distintas escenas –explica Eduardo Castillo–. Siempre abordamos obras artísticas... Así, buscamos sorprender y siempre a través de la caricatura». Porque, como es tradición, al expiar lo negativo a través del fuego, los judas presentarán personajes de la actualidad política y social. Pasan por la coctelera del humor inteligente a todos y atizan con mirada sarcástica a la corrupción en el fútbol, en la política, en la Corona... Y lanzan un mensaje contra el machismo y un homenaje al alfareño Moisés Laguardia por su papel en 'Pasapalabra'.

En la elaboración, cuentan con una colaboración especial: en una de las visitas que realizan a su taller invitaron a los usuarios del centro de día a ayudar. «Están animados y nosotros, encantados», sonríe Mari Carmen Peña.

Guardados los judas para sorprender en las calles, desde la tarde del sábado 30 de marzo y antes de la quema del domingo, prevista desde las 11.45 horas, el público encontrará monumentos, plazas, zarzuelas, museos, el parque del Retiro e incluso un cocido madrileño como soportes de su sátira. «Hay gente que no imagina que todo esto es papel y cartón. Y muchas horas de trabajo», asiente Eduardo. Además, han elaborado tres grandes estructuras. Una, una Puerta del Sol de 12 metros de alto que vivirá en la plaza de España una noche de sábado de concierto y singulares campanadas.

Como novedad, los juderos de la calle Tudela han donado cuatro peleles a la Asociación Española Contra el Cáncer, cuatro figuras luchadoras que colgarán ante su sede devolviendo la tradición a la calle Araciel. Además, también arderán los del centro de participación activa de mayores en su hogar, en la plaza Chica y en la sede de Cruz Roja.

Unos metros arriba, la calle Tudela entronca con Trasmuro. Desde el final de las fiestas de agosto unen fuerzas en otro bajo cuatro amigas. «Ponemos nuestro granito de arena a la tradición con el judas de siempre», dice Isabel Pérez, que los elabora desde los años 80, mientras asienten Ana Martínez y Teresa Beamonde, que se le unieron hace tres décadas, y Luisina Martínez, sumada hace siete años y especializada en hacer los rostros que han sustituido a las antiguas caretas. «Nos entusiasma que la gente venga a verlos, que nos digan que están bonitos y los vean quemar», sonríe Ana. Como sus vecinos, guardan en secreto el contenido y las imágenes de los quince peleles que han preparado. Eso sí, como acostumbran, giran alrededor de un tema de Alfaro. «Para que la gente se sienta identificada», invita Teresa.

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