Un fundador con pedigrí y ejemplar para Roma

Los alfareños comprobaron en la velada del pasado viernes que cuentan con un pasado con pedigrí. Que el fundador de la ciudad romana sobre la que se erige Alfaro, Tiberio Sempronio Graco, fue uno de los hombres más admirables y ejemplares de la Roma del momento. E incluso Augusto se apoyó en su figura, valores y trascendencia para fundamentar la creación del Imperio.

En su quinto encuentro, el programa del 'Graccurris 2.200', que celebra el aniversario de la fundación romana de la ciudad en el año 179 antes de Cristo, contó con la conferencia de Andoni Llamazares Martín, profesor del departamento de Estudios Clásicos de la Universidad del País Vasco, para repasar la vida de Tiberio Sempronio Graco como fundador de Graccurris y como ejemplar hombre de estado.

«Se mostró como un comandante eficaz y original que propició un largo periodo de paz gracias a ser un moderado en la política internacional y local, convirtiéndose en modelo de estadista para Roma –resaltó Llamazares Martín ante el público que se congregó en la sala Florida–. No hay críticas en su carrera, parece un personaje perfecto, no como sus hijos, que no se consideran merecedores de sus valores».

El profesor repasó los hitos más destacados de la biografía de quien fundó Graccurris en el 179 antes de Cristo. Por su entorno familiar, fue preparado para la política desde joven, formando parte de los augures a los 15 años antes de entrar a la administración como cuester. En el 190 a. C. ya desarrolló misiones diplomáticas en las campañas contra Macedonia y en el 187 a.C. logró ser tributo de la plebe, labor por la que, por el proceso a los Escipiones, ganó prestigio de persona mediadora que le catapultó en la magistratura romana. Pretor en el 180 a. C., le mandaron a gobernar la Hispana Citerior, estando dos años en el valle del Ebro. «Graccurris es la más importante de las ciudades que fundó», subrayó Llamazares.

Figura clave de censor para determinar el Senado en el 169, embajador en Oriente en el 165, la extraordinaria elección por segunda ocasión como cónsul en el 163 o una segunda embajada en el 161 forman su «dilatada y exitosa carrera», añadió el profesor.

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