Quema de los judas de Alfaro: el fuego que expía se abre paso entre los paraguas

Despertó el Domingo de Resurrección tan gris sobre Alfaro como los amaneceres anteriores encapotados por Nelson. Pero a pesar del agua, que se materializó en el momento menos oportuno, los alfareños y sus cientos de invitados estaban dispuestos a llevar a cabo y compartir una de sus tradiciones más ancestrales, la quema de los Judas, símbolo de pasar por el fuego lo malo para renacer en positivo.

Desde primera hora, cientos de personas desfilaron en procesión, parándose a apreciar cada coplilla, a reconocer cada personaje representado en los peleles, a fotografiar antes de que el fuego los visitara, a admirar cada detalle. A aplaudir a los voluntarios que mantienen, y con todo el brío, una de las tradiciones alfareñas más queridas y populares, declarada fiesta de interés turístico regional. Entre los paseantes, miembros de la Corporación alfareña, el consejero de Cultura, José Luis Pérez Pastor, entre otros representantes.

Ese recorrido creció en esta ocasión. Además de los grupos de las calles Tudela y Trasmuro, los juderos han crecido en el centro de participación de mayores y en el área de Juventud de Cruz Roja. Además, los voluntarios de Tudela crearon cuatro judas con toda la fuerza de luchadores para darles fuego ante la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer, regresando la tradición a la calle Araciel, uno de los epicentros de la fiesta hasta hace cuatro años.

La lluvia les afectó por la noche, cuando mucho público los visitó para conocerlos con iluminación. Algún daño más dejó de los que ya habían sufrido en la tarde del sábado. Pero justo volvió a aparecer cuando los operarios de la brigada municipal, encargados de esta tarea, prendieron fuego este domingo al primer judas, a las 11.45 puntuales: el monstruo creado en el centro de mayores para incitar a todos a participar en actividades para los demás.

El fuego se abrió paso mientras el público desplegaba los paraguas. De los voluntarios mayores a los jóvenes. El área de Juventud de Cruz Roja se sumó a la tradición con varios personajes infantiles.

El ambiente alegre continuó en la calle Trasmuro a pesar de la lluvia. El ritmo de charanga contagiaba a todos mientras felicitaban a las cuatro voluntarias que homenajearon las fiestas antiguas alfareñas con sus personajes, su reina y sus damas, sus peñas, el gitano y la cabra...

De la fiesta a la reivindicación con Madrid de decorado de la calle Tudela, que era un mar de paraguas y de halagos entre las obras de arte mostradas con sarcasmo por sus voluntarios. Y con homenajes: a Moisés Laguardia, que no paró de fotografiarse con seguidores, y a Pascual Catalán, encargado de la brigada.

Aguas arriba del Alhama, la Asociación Cultural Linares de Cornago representó con su judas al Congreso de los Diputados. Ardieron también en Valdeperillo y, antes, en la noche del sábado, en El Redal, incluyendo marcha cicloturista, atracciones infantiles, degustaciones, bingo y música. Ante la lluvia, la cofradía decidió quemar los judas de Pradejón tras la misa de este lunes, a las 13.00, tal y como informa Sanda Sainz.

Otro valle en el que se extiende la tradición del fuego en el Domingo de Resurrección es el del Cidacos. En Arnedo, como es costumbre, ardieron en tres puntos: en el centro de participación de mayores, ante la sede de la Asociación Amigos de Arnedo y en el barrio de La Paz.

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