El festival que puso el apellido rock a Alfaro

No eran promotora, ni productora. Eran una cuadrilla de amigos erigida en Asociación Cultural Alfarock. Y lograron contar con los principales nombres del rock estatal. «Fuimos a buscar a los grupos incluso a su casa, como a Rulo o a los Piperrak», cuenta Jesús Marqués. «Tiramos de teléfono, de contactos... y todo el mundo nos ayudó y trató muy bien –recuerda Pedro Berné–. Era un festival familiar, en el que cada grupo tocaba el tiempo que quería, cobraba, lo pasaba bien y se sentía a gusto».

Al año siguiente, aunque sin el nombre de Alfarock, organizaron un concierto con M-Clan y Tako, en una noche de 30 de abril nevando, y colaboraron en la organización de Marea con Tristes, ambos en el frontón municipal. Y ya desde 2002, en su segunda edición, el Alfarock fue cita anual para miles de rockeros.

Por el escenario del frontón pasaron los principales grupos del momento: Los Suaves, Barricada, Leize, Evaristo en nueve ocasiones –tanto con La Polla Records como con Gatillazo–, Boikot, Reincidentes, Koma, Def Con Dos, Hamlet, Lendakaris Muertos... Tendía al punk rock, pero hizo guiños al heavy con Obús, Saratoga... Se atrevió con propuestas innovadoras con Sugarless, Uzzhuaia, Kuraia... Y fue muy cómplice con los grupos riojanos, recibiendo a Tierra Santa, Silencio Absoluto, Trece Forajidos, enBlanco, Zapatrus y, por supuesto, con los alfareños: Infamia, Goma 2, Tristes, Latencia, Khore, Insecto Palo y los clásicos Hekate y Randall en su regreso en 2010. De todos, mencionan la especial ilusión que les hizo contar con Piperrak en 2008, emblema del punk rock en la ribera.

La segunda edición viajó en el calendario al 31 de julio de 2002. En busca de más público, se trasladó en las tres siguientes a mayo. Finalmente, desde 2006, se asentó en octubre. Consiguió fidelizar al público y ahí, como esparcimiento rock en el inicio del curso académico, se quedó. El Alfarock tenía su personalidad, el público se identificaba con él y repetía año tras año independientemente del cartel que pudieran preparar.

De 2005 a 2009 apostó y creció a dos jornadas. Dejó cientos de anécdotas en su acampada, en el 'punki car' de Susi Ruiz, en las comidas que amigos de toda España organizaban como encuentro anual, parejas hoy casadas que se conocieron ahí, familias con sus hijos... Y en el escenario, como el «Buenos días, Alfarock» de Reincidentes mientras amanecía en 2004, año en el que Charli, de Los Suaves, tocó sentado por lesión; también sentado actuó en 2007 Félix Lasa, de Leize, al romperse la tibia por la mañana en el partido por el 25 aniversario de la banda pero que ni barajó suspender la actuación en Alfaro; el momento en 2013 en el que quedó solo en el escenario el batería de Lendakaris mientras el resto de la banda cantaba y tocaba entre el público...

Ese fue el último concierto del Alfarock. En 2014 anunciaba una pausa que nunca se reactivó. «Paramos por motivos familiares», recuerda Marqués. «No ha habido relevo... Si alguien saliese hoy con ganas de organizarlo, estaríamos encantados de ayudarles», anima Berné. Hoy, pueden encontrar a los del Desfax en cualquier concierto o festival. Seguro que podrán compartir historias del añorado Alfarock.