Un estudio de Fortea Zoido definirá cómo actuar ante el estado de San Francisco

Por lo que supone para el patrimonio histórico, cultural y religioso de Alfaro, pero también por el riesgo que impregna su continuo deterioro para los inmuebles vecinos y para los muchos que pasean por la plaza de Tejada, el Ayuntamiento insta a la Fundación a que defina el futuro del inmueble una vez que no cuenta con fondos para su restauración.

Para aclarar la respuesta, y también solicitado por la Asociación Amigos de la Historia de Alfaro con el mismo fin, el Ayuntamiento ha encargado al equipo del prestigioso arquitecto extremeño Manuel Fortea Zoido la elaboración de un informe estructural de la iglesia de San Francisco. Arquitecto experto en restauración, rehabilitación y patología de construcción abovedada y elemento de fábrica, el Ayuntamiento ha contratado sus servicios por 17.983,25 euros –es conocido ya en La Rioja por haber realizado el estudio que determinó el tratamiento a realizar en el Puente Mantible de Logroño y, en Alfaro, el colegio La Salle-El Pilar le ha contratado para estudiar la situación estructural de las clases de su área de infantil, que se encuentran anexas a la propia iglesia–.

«Con el uso de tecnologías avanzadas, va a elaborar un informe completo sobre cuál es la situación de San Francisco –explica el alcalde alfareño, Julián Jiménez Velilla–. Realizan un vuelo dentro de la iglesia para detectar las anomalías y situaciones que sufre el edificio, apuntar las paredes y zonas que se encuentran en bueno o en mal estado, el impacto de las humedades y estimar un coste de restauración y si conviene o no mantenerlo».

A partir de aquí, siempre teniendo en cuenta que es una propiedad privada y el mandato de preservarla plasmado en la Fundación, el Ayuntamiento quiere partir de este estudio para decidir definitivamente cuál es su posición sobre San Francisco. «Hay distintas posturas en el pueblo sobre qué hacer, tanto mantenerlo como su derribo –expone el regidor–. Desde el estudio, tenemos que negociar con la Fundación si cede el uso al pueblo... Y si lo cede, tenemos que saber a qué uso lo destinaríamos».

A la par, el Ayuntamiento continúa con la petición a la Comunidad Autónoma para que declare el templo como bien de interés cultural (BIC) de cara a recabar fondos para una posible restauración. Los primeros informes son desfavorables, por lo que el Consistorio ha tenido que aportar nueva documentación al procedimiento.