El encierro da por terminadas las últimas fiestas del año de Alfaro

De menos propuestas en el programa de actos, la quinta jornada de estas fiestas contaba con dos momentos para disfrutar de actividades con la calle Tudela como eje: a mediodía, la llegada de la primera etapa de la Ruta Jacobea del Ebro, que partía desde Rincón de Soto y vivirá su segunda etapa con salida alfareña en la mañana del 25 de septiembre; y con el tercer y último encierro de reses bravas, que congregó a cientos de personas por la tarde.

Fiestas de Alfaro

Manto de flores y cánticos para la patrona

Ernesto Pascual

Los alfareños honran a la Virgen del Burgo

Ernesto Pascual

Talento alfareño al servicio de la patrona

Ernesto Pascual

Música y encierros en las fiestas del Burgo de Alfaro

Ernesto Pascual

A los lados del vallado metálico, desde portales, tras las rejas que protegían puertas de bares, desde ventanales y tapias, el público esperaba entre conversaciones el paso de las reses bravas, los intentos de citarlas o frenarlas. Porque este encierro, con una duración de dos horas y media, es fundamentalmente un lugar de encuentro y puesta al día mientras pasan las vacas a la carrera o cae algún recorte. Esos, en especial en la Central, con más anchura.

De dos vacas en dos vacas, una avanzaba la calle Tudela hasta el final mientras otra se perdía por Trasmuro. Y en la esquina podían encontrarse y deparar algún susto. O lanzarse a la carrera. Y la gente disfrutaba citándolas. Tras hora y media, acabó a las 18.37 horas sin incidentes.

No había más actos programados. Pero decenas de alfareños disfrutaron de una veraniega tarde en las terrazas. Y con los pequeños jugando al encierro con carretones, calle arriba, calle abajo.

No hay prisa por dar por terminadas las últimas fiestas. Por regresar a la normalidad de los quehaceres. Por descontar días hacia las de San Isidro.