Educación quiere iniciar en verano la obra del polideportivo

El pabellón es usado por el instituto Gonzalo de Berceo por las mañanas para las clases de Educación Física de su alumnado. Y por las tardes durante el curso lectivo, de septiembre a junio, su agenda es intensa para acoger entrenamientos en todas las franjas horarias de clubes de fútbol sala, baloncesto, voley... Y los fines de semana partidos, tanto de Juegos Deportivos con escolares de toda La Rioja como de competición federada en los diversos deportes.

Haciéndose eco de esa inquietud, la alcaldesa, Yolanda Preciado, trasladó la pasada semana al consejero de Educación del Gobierno de La Rioja, Alberto Galiana, la preocupación por que las obras tengan como consecuencia no poder usar la instalación por las tardes, cuando se concentra un gran volumen de actividad de clubes deportivos durante el curso. «Él lo entendió perfectamente y me dijo que van a intentar coordinar la obra para que no repercutiera en suspender ninguna actividad de las que se están llevando a cabo, de modo que no salga perjudicada ninguna disciplina deportiva, ni durante el horario lectivo por las mañanas ni en el extra escolar vespertino -tranquiliza la alcaldesa Yolanda Preciado consultada por este periódico-. Si no hay ningún impedimento por parte del contratista, entiendo que se podrá llevar la obra al verano».

Uno de los que expresó esa preocupación fue en un escrito al consejero el Club Baloncesto Alfaro, también muy activo en reclamar esta obra para frenar las goteras que están afectando tanto a la práctica deportiva como al estado de la cancha, al circuito eléctrico, etc. «Instamos al consejero de Educación y Empleo a que busque junto a su equipo, a los técnicos de la Comunidad y a la empresa que resulte adjudicataria trasladar la ejecución de esta mejora de la cubierta a los meses en los que no afecte al normal desarrollo y servicio de la actividad deportiva», expresa el Club en su escrito.

Tras el período de contratación, cuatro empresas presentaron sus propuestas a los trabajos que partían de un presupuesto de 85.247,89 euros y un plazo de ejecución de obras de cuatro meses. Tras su evaluación, la mesa de contratación propuso como adjudicataria a Alberto Varea por un precio de 76.748,90 euros.