El 'Ebro Resilience' busca la complicidad de los vecinos

Con este Life Ebro Resilience, Alfaro aparece como proyecto piloto y referencia para la Unión Europea, ejemplo a replicar después en otros lugares. Y una de las premisas que pondera la Unión Europea es que el proyecto avance en sus obras de la mano de la participación ciudadana. De hecho, describe a la par sus objetivos de reducir el riesgo de inundación, mejorar el estado ecológico del cauce y replicar las actuaciones exitosas en otros tramos con los de implicar a la población activamente en el proceso y mejorar su respuesta ante las inundaciones. «Si tú sabes cómo se produce una inundación, la respuesta de la población será más adecuada; si mejoramos las capacidades de la población, menos riesgo tendremos de daños», explicaba Alba Ballester.

Este razonamiento fue expuesto en la reunión que del miércoles el Palacio Abacial alfareño del grupo de Participación y Capacidades de La Rioja y Navarra del proyecto. A la cita acudieron representantes de los institutos de Alfaro y Castejón, de sus ayuntamientos, de las oficinas de turismo y de atención al ciudadano, educadores ambientales de ambas comunidades... Su papel en el proyecto, ser embajadores de la filosofía de las actuaciones al resto de vecinos.

Para ello, el proyecto ha desarrollado un 'plan de fortalecimiento de capacidades sociales' que recoge las acciones y materiales con las que cuentan los distintos agentes para divulgar sus intenciones, obras y objetivos.

Después de la anterior reunión en noviembre, el equipo del proyecto presentó en esta ocasión los materiales divulgativos que ha desarrollado para llegar a la población: fichas explicativas, juegos interactivos, maletas didácticas, paneles informativos y ofrecer visitas virtuales a las actuaciones que se ejecutan utilizando códigos QR.

Con ello, la participación quiere llegar a los vecinos a través de distintas acciones como el reparto de folletos, dossieres y documentos digitales para divulgar los propósitos; sesiones divulgativas, tanto presenciales como en línea –como una el miércoles 15–; las visitas al terreno a través de rutas guiadas, excursiones o descensos interpretativos por el río –el 20 de febrero habrá una visita guiada a las obras en La Roza–; organizar eventos públicos como exposiciones o un próximo concurso; y realizar talleres, cursos y seminarios formativos.