El desprendimiento de una casa cierra el paso en Muro Alto

Desde hace algo más de un mes, el último tramo de la calle Muro Alto en su conexión con Tudela en Alfaro está cerrado al tráfico. Y el vallado alrededor de una casa antigua en la esquina de esta vía con la de Jaime I advierte a los viandantes que pasan por el lugar del riesgo de desprendimiento de parte de sus paredes, que ha llevado a esta señalización y a esta decisión respecto al tráfico en esta angosta vía del barrio del Burgo.

Con desperfectos anteriores también visibles, el desprendimiento de una parte de su pared lateral y los abombamientos producto de la humedad de este inmueble llevaron al Ayuntamiento semanas atrás a proteger perimetralmente el paso de vehículos y peatones a su altura. Todo ello a la espera de una decisión sobre su futuro y las posibles soluciones a la situación.

Según explicaba el concejal de Urbanismo, Toño Marín, a este periódico, el Ayuntamiento alfareño está a la espera de conocer qué decisión toma la propiedad sobre el futuro del inmueble, que podría pasar por el arreglo de la pared afectada por los desprendimientos o, incluso, su cesión a manos municipales para que el grupo de gobierno y los técnicos especializados decidan cuál es la mejor situación.

Por el momento, y desde primeros de septiembre, el vallado obliga a que los vehículos que ascienden por Muro Alto, calle de dirección única y de poco tráfico, salvo vecinal, se desvíen por la calle Jaime I. Desde ahí, enlazando por Higueras pueden llegar hasta Tudela, la calle comercial en la que desemboca metros antes Muro Alto.

El paso de peatones sigue abierto, pero con la advertencia por parte del vallado de extremar la precaución y transcurrir por el margen contrario a la casa afectada.

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