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Pudieron hacerlo dando pedaladas, a zancadas corriendo, a trancos caminando rápido o a pasos más calmados, incluso también empujando el carrito del bebé. Pudieron elegir entre cinco maneras diferentes de completarla, pero todas con el mismo denominador común: la XXXVI Marcha Solidaria que en la soleada pero ventosa mañana de de este domingo en Alfaro puso el cierre más popular a la Campaña de Cuaresma, una de las iniciativas más habituales y participadas en la primavera.
Y todos trazaron los diversos recorridos con el mismo objetivo marcado por las parroquias, los tres colegios, Cáritas y colaboradores como el Ayuntamiento de esta iniciativa tradicional y solidaria: sumar fondos para la mejora y adecuación de viviendas, para que sean más seguras y dignas para las familias que viven en pobreza extrema, con bastantes menores a su cargo, en el departamento de la Libertad de El Salvador.
Con la música aumentando el ambiente festivo de la cita, las puertas del campo de fútbol de La Molineta eran el lugar de encuentro. Todos con ropa cómoda y deportiva, llegaron gran parte de las más de quinientas personas que en las últimas semanas han adquirido sus dorsales para colaborar con la causa: por 4 euros los adultos y 3 euros los niños, más la voluntad. Los presentes en la salida eran principalmente familias con hijos de todas las edades, dispuestas a compartir valores tan enriquecedores como el deporte, la convivencia y la solidaridad.
Los primeros en salir, entre el aplauso de todos, fueron los que se medían a una o dos vueltas al trazado de 9 kilómetros. Detrás, los que optaban por una vuelta por los caminos de La Molineta corriendo, seguidos por los que elegían andando entre un recorrido de 7 y otro de 5 kilómetros. Quienes empujaban los carritos de los más pequeños encontraron a su disposición una vuelta a los pantanos. A la llegada, la satisfacción del deber cumplido, de haber compartido un mismo camino y solidaridad.
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Lucas Irigoyen y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Carlos G. Fernández y Leticia Aróstegui
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