Los alumnos del Amor Misericordioso se acercan a los problemas de salud mental

Con ese propósito, comenzaron la mañana con una sesión de sensibilización en el salón de actos del colegio.

Compartieron tanto conocimientos de balonmano como sobre enfermedad mental. «Se dan cuenta de lo que les contamos y de lo que muestra un vídeo ilustrativo, que explica muy bien las sensaciones que tiene una persona con problemas de salud mental, qué tiene que hacer, qué no y, en estas edades se enteran, y han hecho muchas preguntas», describe Navarro, antiguo alumno del Coami, hijo de una profesora durante 43 años, Pili Álvarez, y sobrino de otra durante 30, María Jesús.

Para abrirles ese conocimiento, el proyecto pasó a los alumnos dos encuestas, una antes de la actividad y otra después de compartirla, para comprobar el grado de sensibilización y del cambio de percepción. «Queremos que se les quede un mensaje de normalidad, de eliminar estigmas, que les veamos sin barreras», asiente. Y jugadores y chavales las rompieron todas en el entrenamiento y en el partido.

Y en el grito final: «¿Qué somos?», preguntó el capitán. «¡Hispanos!», respondieron unidos.