La ITV de Alfaro, en cuestión de semanas

Después de meses de trabajo y años esperándola, la estación de inspección técnica de vehículos (ITV) de Alfaro está a unas semanas de entrar en servicio. Así lo anunció el alcalde, Julián Jiménez Velilla, en el último pleno celebrado por la Corporación alfareña.

Esa sesión aprobó, con la unanimidad de los tres grupos políticos –Partido Socialista en el gobierno y Partido Popular e Izquierda Unida–, un paso que la empresa promotora de la ITV considera fundamental para echar a andar el proyecto. Así, el pleno del Consistorio aprobó de forma provisional la modificación puntual número 40 del Plan General. «La empresa requiere al Ayuntamiento superar la altura que tienen los edificios en el parque industrial La Senda: hasta 11 ó 14 metros –explica el concejal de Urbanismo y portavoz del gobierno municipal, Toño Marín–. El tótem de la ITV tiene 20 metros y precisa esa altura».

Después de que el pleno aprobara este paso de forma inicial en su sesión del pasado mes de octubre, y que ésta no recibiera ninguna alegación en el período de exposición pública, el proceso municipal de la modificación finaliza para que sea la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (COTUR) la que otorgue o no la aprobación definitiva. Además, la empresa promotora ha afrontado unos problemas con el alcantarillado. «Va a hacer como le requería el Ayuntamiento de cara a que esté en funcionamiento entre marzo y abril», expuso Jiménez Velilla a la Corporación.

La apertura de la estación de la ITV la convertirá en la segunda empresa en funcionamiento en el parque industrial La Senda, inaugurado en marzo del 2011. Así, convivirá con la agroalimentaria alfareña Coala.

El viaje de la estación de la inspección técnica de vehículos para Alfaro se remonta a noviembre del 2017, cuando el Boletín Oficial de La Rioja publicaba la autorización de la Consejería de Desarrollo Económico del Gobierno de La Rioja para su construcción sobre una parcela de 5.886 metros cuadrados adquirida por la promotora a la sociedad estatal Sepes por 353.000 euros.

Junto a esa cuantía, el Ayuntamiento estimaba entonces que su acondicionamiento supondría una inversión próxima a un millón de euros. La entonces alcaldesa, Yolanda Preciado, y el concejal de Industria, Ángel Mari Cordón, daban la bienvenida a una iniciativa que, anunciaban, crearía entre ocho y diez puestos de trabajo en la localidad y daría servicio a propietarios desde motocicletas a camiones.