El albergue de temporeros bate su récord de pernoctaciones

Hasta la pandemia, las pernoctaciones no habían pasado del millar. Fueron 789 en 2018 y 929 en el año siguiente. En 2020 alterado por la covid, se mantuvieron en 841. A partir del siguiente se duplicaron, quedando en 1.476 en 2022 y las 1.728 durante los 41 días que permaneció el servicio abierto este año –de esas, 444 las asumieron los agricultores contratadores–.

Con una capacidad de 60 camas, la ocupación media ha sido de 42,14 al día por las 126 personas diferentes que han pasado esta campaña por el servicio. «La ocupación comenzó alta prácticamente desde el primer y segundo día (30% y 50% respectivamente) y fue ascendiendo hasta alcanzar el 100% el noveno día de apertura. En el mes de septiembre la ocupación fue descendiendo de forma paulatina hasta el 37% del último día», recoge la memoria de esta edición del servicio elaborada por la mesa de trabajo conjunta entre Servicios Sociales del Ayuntamiento, Cruz Roja y Cáritas.

Entre quienes han acudido al servicio, ofrecido en una nave industrial acondicionada en el polígono El Pilar, la mayoría han sido magrebíes, 84 marroquíes y 18 argelinos. La memoria apunta que las nacionalidades de los temporeros que acudieron fueron similares a las de años anteriores. También fueron ocho españoles y ocho rumanos. En esta ocasión, todos hombres, con una franja de edad entre 30 y 60 años.

El número de pernoctaciones medio fue de 13,71 días por persona, «algo más baja que el año pasado», según la memoria.

Como novedad incorporada durante la campaña, el albergue adelantó su horario de recepción, inicialmente a las 20.00 horas, para ser a las 16.00. De este modo, recibió a los temporeros que, visto el calor, tuvieron la jornada de trabajo sólo de mañana.