Semana verde y patrimonial

Son días de tradición, devoción y religiosidad. Y también son días para saborear todo lo que la generosa huerta regala, para mostrar la herencia patrimonial e histórica, para compartir los tesoros naturales que abrazan a la localidad.

En estas fechas en las que son muchos los que se van pero más los que se quedan y visitan, la Semana Santa Verde de Alfaro invita a disfrutar de todas las bondades que otorgan esencia a la localidad y a sus gentes, desde la gastronomía al patrimonio pasando por sus entornos naturales.

En esa suma de atractivos, la duodécima edición de esta iniciativa turístico, cultural y gastronómica promovida por el Ayuntamiento de Alfaro con la colaboración de la hostelería local tiene una novedad que entusiasma a alfareños y visitantes: la apertura al público de las puertas del monasterio de la Concepción, tras cuatro siglos de clausura de las concepcionistas franciscanas.

Con las visitas guiadas organizadas desde la Oficina Municipal de Turismo agotadas, quienes recorren sus estancias salen sorprendidos por lo visto, por la vida imaginada de las hermanas, por el mucho partido que el Ayuntamiento puede sacar a sus espacios una vez que ha quedado desacralizado y lo ha adquirido.

También despiertan interés las visitas 'Alfaro al vuelo' para conocer la Colegiata de San Miguel, o las que recorren parte del casco urbano y la reserva natural de los Sotos del Ebro a bordo de un tren turístico, muy del gusto del público familiar.

Junto a esas citas que se repiten cada jornada, el programa de la Semana Santa Verde se llena de diversas actividades, como la degustación de pochas con verduras o el II concurso popular canino, que acogió la plaza de España en el mediodía de ayer, teatro o una Sesión Capital. Y, por supuesto, el paseo por la ruta de pinchos inspirados en la verdura.