Ernesto Pascual
Domingo, 15 de enero 2017, 09:58
Si alguien hubiera podido observar ayer desde las alturas Alfaro al ocultarse el sol y alumbrar la noche, habría encontrado una ciudad palpitante de fuego, salteada de puntos de luz y calor a lo largo de sus calles y plazas, recorrida por lugares de encuentros ... entre vecinos y tradición.
Publicidad
Los alfareños celebraron en la tarde y noche (larga noche) de ayer a San Antón con una de sus costumbres más arraigadas, el encendido de hogueras por el patrón de los animales. Más de cien de diversos tamaños ardieron a lo largo de la ciudad, reuniendo a grupos de vecinos y cuadrillas de amigos para compartir la cena, conversación y calor ante la fuerte bajada de temperaturas experimentada en la jornada de ayer. En total, el Ayuntamiento alfareño atendió 76 solicitudes de vecinos y cuadrillas para encenderlas en el casco urbano, proporcionándoles arena para proteger el pavimento de las calles de la intensidad del fuego. Junto a éstas, los descampados alrededor de la ciudad se llenaron de decenas de hogueras, las que reunieron a más jóvenes.
La primera en encenderse fue la hoguera municipal, en la placeta San Francisco como ya es habitual. Con un público familiar, decenas de niños y sus mayores disfrutaron del ambiente alrededor del fuego. Allí, frente a la enorme hoguera, miembros de la brigada municipal de obras y servicios se afanaron en preparar a las brasas la degustación de patatas, panceta y salchicha roja que repartieron entre el público los voluntarios de Cáritas y de la Asociación de Mujeres de Alfaro. Como es habitual, lo recaudado por las casi mil raciones con 105 kilos de carne y 145 de pan se destina a los programas de atención social de Cáritas.
Porque las hogueras de San Antón en Alfaro, como en otros municipios riojanos, llegan desde una tradición purificadora y sanadora para convertirse en una popular cita gastronómica. De hecho, tras los menús navideños, las hogueras de San Antón abren el calendario gastronómico anual en la ciudad, que continuará en las próximas semanas por los roscos de San Blas, la culeca el Jueves de Lardero.
Así, adelantando su celebración del 17 de enero de su festividad al viernes más próximo, como ya se ha convertido en habitual en Alfaro para alejar su celebración de compromisos laborales, las cuadrillas disfrutaron de asados en unas cenas que se alargaron horas y horas al calor del fuego.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.