Una tradición sobre hombros

El grupo ha cumplimentado todo el trámite y papeleo para dar forma a la comparsa, presentándolo tanto ante el Ayuntamiento como ante la Comunidad Autónoma para tener toda la forma jurídica. «Estamos muy contentos porque, por fin, tenemos una entidad, con su figura jurídica, para poder movernos y trabajar con el Ayuntamiento», explica Baladrón.

A partir de la formalización como comparsa, el grupo aspira llevar a cabo diversos proyectos de la mano con el Ayuntamiento. Entre los principales, uno de sus primeros objetivos es crear una escuela para enseñar a bailar gigantes de cara a que el número de personas que bailen a los gigantes alfareños se incremente -eso sí, también estará abierta a los interesados en aprender esta técnica aunque después no quieran salir en fiestas-.

Como objetivo paralelo, la comparsa quiere hacer más visibles los gigantes en las celebraciones alfareñas y ayudar a que se recupere una tradición que, observan, se está debilitando en La Rioja a excepción de localidades como Calahorra, Arnedo, Logroño, Ezcaray, Alfaro o Autol. Por ello, plantean que salgan más allá de la semana de fiestas patronales. «Como en otras ciudades y comparsas legendarias como las de Pamplona, Calahorra o Tudela, queremos que salgan más allá de agosto y que unos gigantes tan antiguos como estos se conozcan, primero aquí y después por otros lugares, para presentar la tradición», expresa Baladrón.

La restauración de dos de ellos va a ser una importante ayuda. «Para nosotros es una alegría verlos de nuevo con la imagen más cercana a la original y porque vamos a poder hacer muchas más cosas a la hora de bailarlos», valora esperando recuperar la de Sancho III 'el Deseado'.