Un nido de cigüeña y su parrilla se desprenden de la cubierta de la colegiata

A falta de confirmación, los fuertes vientos de miércoles y jueves pasados se unieron al peso del nido -algunos llegan a alcanzar la tonelada- para que se precipitara una de las 56 parrillas metálicas. Estas fueron colocadas dentro de la primera fase de restauración del templo con el objetivo de que las zancudas anidaran en ellas y que por su ubicación no afectaran a la estructura del edificio .

Conocido el incidente, la parroquia ha dado aviso a las direcciones de Patrimonio y de Medio Natural de La Rioja de cara a que sus técnicos levanten informe sobre la situación. La principal preocupación de La Rioja es que la caída haya movido tejas o agujereado la cubierta de la capilla, lo que puede acentuar el riesgo de humedad sobre su estructura.

La complicación de cara a estudiar la situación y buscarle solución, además de la propia retirada del nido y de la parrilla, es que su desprendimiento ha ocurrido en la época de cría de las cigüeñas, momento protegido, por lo que por ahora no se puede actuar sobre la cubierta.

Los habituales de la zona apuntan el riesgo de que nido y parrilla puedan caer hasta la calle, con el peligro de dañar a algún transeúnte.