Cenicero

La alcoholera abrirá una nueva vía de negocio para obtener aceite de la pepita de uva

La empresa fue adquirida a finales del año 2021 por el grupo italiano Giovanni Randi S. P. A. y, desde entonces, la nueva gerencia ha puesto el foco en convertir a la alcoholera en una referencia regional. En ese sentido, actualmente procesa 350.000 kilos de orujo a la semana. De ese proceso se obtiene biomasa –por ejemplo, para alimentación animal–, alcohol puro –que se usa como combustible y en procesos industriales– o bebidas espirituosas, como el brandy.

La planta cenicerense busca ahora abrir una nueva vía de negocio gracias al aceite obtenido de la pepita de uva, que debido a su poco sabor es óptimo para freír o para añadir a postres. Capellán alabó ese esfuerzo «que ayuda a lograr el residuo cero dentro del modelo sostenible de economía circular del siglo XXI».

Asimismo, el presidente regional destacó el papel fundamental de la industria destilera como complemento de la vitivinícola. «Alcoholeras como esta ayudan a reducir el stock de vino de Rioja», fueron sus palabras. Cabe recordar que, el pasado mes de mayo, el ejecutivo anunció 17 millones de euros en ayudas para la destilación. Acompañado por la gerente de la alcoholera Rosa Durban, la consejera de Economía, Innovación, Empresa y Trabajo Autónomo, Belinda León, y el alcalde de Cenicero, Eduardo del Campo, Capellán pudo comprobar de primera mano cómo se realiza este proceso en la alcoholera. Durante el recorrido se interesó por obras como la sustitución de la criba, el horno o la prensa.

Los responsables de la planta le comentaron que estos trabajos de mejora se están realizando para, sobre todo, optimizar el gasto energético, que es muy importante en una industria de estas características.

Por último, el 'tour' finalizó en la bodega de la propia alcoholera, donde se le ofreció a los visitantes una cata de 'Recuperado', un brandy de 30 años de envejecimiento que pasa por ser el producto estrella de la gama de bebidas espirituosas que allí se producen. Curiosamente, hace unos pocos días estuvieron allí miembros de la comunidad judía para embotellar su brandy kosher que desde hace más de diez años destilan en la localidad de Cenicero.