El alcalde de Cirueña niega que usara agua potable para riego

En una nota difundida ayer, los ecologistas denuncian que «el agua potable que llega al depósito por una tubería del sistema de abastecimiento del valle del Oja se está vertiendo a una acequia y desde esta, una potente bomba y una tubería de casi un kilómetro, la conducen a una parcela de lúpulo, propiedad del alcalde». Y añaden que «es posible que la parcela tenga una concesión de riego de algún pozo y que este no tenga este año caudal suficiente, pero esto no justifica que se utilice el agua potable del pueblo para regadío». La asociación agrega, a nivel general, que «el problema no es solo la falta de agua, sino la mala gestión que se hace de ella, primando los intereses particulares sobre los generales».

El regidor explica que, desde hace un mes, aproximadamente, el depósito se surte del sistema Oja-Tirón, pero que antes hubo unas averías y el Ayuntamiento publicó un bando para el ahorro del agua. A renglón seguido, Cañas asegura que no ha cogido agua del depósito. «Es todo mentira». Añade, en relación con la acusación de los ecologistas, que «a lo mejor se refieren» a un periodo en que se estuvieron probando las bombas del nuevo suministro. «Puede que dejaran llenar el depósito un poco de más y el caudal del sobradero, pero muy poquita cosa, fue al río», indica el alcalde sobre el destino de esa agua rebosante. También niega rotundamente que haya puesto tubería alguna al depósito. «Al lúpulo le llega la de una balsa, que no es agua potable y que ni valdría para ducharse, porque es agua estancada», afirma Cañas, que pide a la asociación ecologista que «se informe antes de hablar, que pregunten y no levanten falsos testimonios».