El Belén Viviente de Agoncillo volvió a ser ayer un gran reclamo turístico para la localidad. Alrededor de un millar de personas asistieron a la representación que propician un centenar de vecinos, que participan voluntariamente, como aficionados, tanto como actores del reparto como en ... la parte técnica.
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La función comienza en el foso del castillo Aguas Mansas, con la llegada de José y María a Belén. Después, es la entrada al castillo el escenario y, finalmente, el pórtico de la iglesia de Nuestra Señora la Blanca. Toda la representación del Belén Viviente se desarrolla en la plaza del Castillo, con los monumentos del pueblo como escenarios naturales, y también sus vecinos. Incluso sus responsables municipales participan. Encarna Fuertes, la alcaldesa de Agoncillo, ejerce de narradora. Todo el sonido es en directo, si bien los actores cuenta con un apuntador. Y los concejales Claudiu Nicolae Opris, Nuria García y Pablo Zorzano también colaboran en la obra, ya sea en la parte técnica, como bailarina o como actor, respectivamente.
Al finalizar la función, con el alumbramiento de Jesús y la llegada de los Reyes Magos, el Ayuntamiento agoncillano disparó los fuegos artificiales suspendidos en las fiestas de agosto. Y, a continuación, se ofreció un chocolate caliente, que buena falta hizo porque la noche fue gélida.
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