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Javier Albo
Sábado, 10 de diciembre 2016, 21:26
Grañón ha llenado este sábado de Navidad las 1.490 botellas de vino que componen su ya famoso árbol.
Si el 30 de noviembre se encendieron las luces del abeto neoyorquino de Rockefeller Center, esta vez le ha tocado el turno al del municipio riojalteño, ... con lo que la Navidad mundial puede darse ya por oficialmente inaugurada.
Ha sido en un acto más espectacular que nunca, al haberse incrementado la iluminación, con tiras de luces que recorren la mitad de los cincuenta cables que anclan la estructura al suelo. Además, a la singular obra de catorce metros de altura ideada por Ernesto Díaz y Gustavo Piqueras, se le han añadido, como ornamentación, unos 3.500 tapones reciclados de colores.
El encendido se ha rodeado de actos que han llenado la localidad de ambiente navideño: talleres infantiles de adornos navideños; misa, con interpretación de la Banda Municipal de Música de Santurde de Rioja, que a su término también tocó algunos villancicos a los pies del árbol; una degustación de caldo y patatas asadas y, para finalizar, el sorteo de una paleta de jamón y una tableta electrónica. Además, en la fachada de la iglesia se ha proyectado un audiovisual con fotografías relacionadas el árbol durante estos cuatro años.
El Ayuntamiento ha vuelto a volcarse, otro año más, con el árbol, que también ha aunado la colaboración de vecinos y asociaciones locales. El alcalde, José Ignacio Castro, asegura que cada año son muchas las personas que se acercan hasta el pueblo a verlo.
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