Ojacastro exhibe su medio natural

Paisaje magnífico y que a principios de septiembre 'otoñea' prematuramente, con muchos colores ocres y amarillos en el follaje, y, a modo de voz de alarma, se vieron bastantes ejemplares completamente agostados. El bosque tiene sed...

La marcha arrancó a las 8.30 horas, tras el saludo a los participantes por parte del alcalde de Ojacastro, Luis Domingo Ollero. Después, la marcha se dirigió hacia la margen derecha del Oja, en dirección al barranco de Sarraciña; por una pista se ascendió hasta el punto más alto de Ojacastro, el Cotero de Cila (1.400 metros), dejando antes al lado la antigua aldea de Espicia, cerca del primer avituallamiento. La siguiente referencia fue la 'choza de Costanarros', una vieja cabaña de pastores, de donde se cogió una pista que pasó cerca de las aldeas de Larrea y Escarza, también deshabitadas, hasta llegar al segundo avituallamiento, situado en el paraje de Zoquita. Por un hayedo los caminantes pasaron después junto al antiguo bebedero de Cila y los restos del corral de la Cana, para emprender después un fuerte descenso hasta salir a la aldea de Ulizarna, cerca de la cual se dejó ver ya Ojacastro. En total, 22 kilómetros de longitud.

La prueba contó con 35 colaboradores, del Ayuntamiento y de las asociaciones de mujeres, jóvenes y cazadores de la localidad. También asistió Protección Civil. El broche lo pusieron unas ricas patatas a la riojana, servidas a los participantes en el edificio del antiguo fielato.