IU otorga la alcaldía al PP en Fuenmayor ante la tensión ciudadana

Alberto Peso Hernaiz tiene 40 años y se dedica a la agricultura. Tal y como ha informado hoy durante el pleno municipal en el que ha sido investido alcalde, ni él ni nadie del nuevo equipo de gobierno percibirá sueldo alguno por su cargo. Desde la irrupción de IU en el Ayuntamiento de Fuenmayor en el 2003, el PSOE ha gobernado en coalición, hasta hoy. El pacto firmado el año pasado tras las últimas elecciones municipales ha durado exactamente doce meses. Ahora IU apoya al PP. Y el PP, en una nota de prensa enviada a los medios tras la sesión, afirma que «es el momento del diálogo y el consenso, de recuperar el tiempo perdido para Fuenmayor».

En el salón de plenos ha habido muchas caras conocidas de todos los partidos políticos representados en Fuenmayor. Por parte del PP estaban Concepción Arruga, José Luis Pérez Pastor, Cristina Antoñanzas, Francisca Mendiola, Mar Cotelo, Juan Antonio Elguea y Álvaro Azofra, entre otros. Por parte del PSOE estaban presentes Francisco Martínez Aldama, Victoria de Pablo, Emilia Fernández, Nuria del Río, Félix Caperos, Jonás Olarte, Dani Carrillo, Carmen Arana, Ángel Conde y Vicente Urquía, entre otros. Por parte de IU se ha podido ver a su coordinador en La Rioja, Diego Mendiola. En total, más de cien personas y al menos seis agentes de la Guardia Civil para garantizar el orden público. No obstante, varios concejales han pedido calma y respeto al público, que en numerosas ocasiones ha aplaudido, criticado, jaleado y abucheado las intervenciones, sobre todo la del concejal de IU, José Fernández Crespo, que se ha alargado 14 minutos cuando el tiempo era de 7.

Alcalde operado

Curiosamente, Alberto Peso ha accedido a la alcaldía después de que fuera operado ayer de apendicitis. En su discurso, tras recoger el bastón de mando de manos de Abascal, ha agradecido su apoyo a los ediles de IU José Fernández y Daniel Zamorano: «Por fin se han dado cuenta de la realidad y han pensado en el pueblo. Seguiremos llevando a cabo las cosas buenas del anterior equipo de gobierno, que son muchas». Minutos antes del discurso final, el director general del PP en La Rioja, José Luis Pérez Pastor, le ofreció su teléfono a Peso para que revisara unas notas que poder añadir a sus primeras palabras como alcalde. Peso finalizó su primer alegato al frente de Fuenmayor advirtiendo que «el anterior equipo de gobierno nos ganará a chillar y desunir pero nunca en educación y saber estar». Aplausos, gritos, discusiones, abrazos, felicitaciones Hubo cierto clima de tensión y alguna humilde pancarta en la que se leía «Pacto de la vergüenza».

A las puertas del consistorio, el ambiente, que ya estaba suficientemente caldeado por una parte del público, se acabó de crispar en las discusiones y la Guardia Civil intervino para calmar los ánimos. Antes, durante la sesión, el ya exalcalde de Fuenmayor fue el más duro en su discurso, comparando el nuevo pacto entre PP e IU con «un matrimonio sin amor, condenado al fracaso»: «¿No os recuerda el acto de hoy a una boda antigua, por dinero?». También intervinieron la portavoz del PP, Raquel Gracia, quien declaró que «Fuenmayor es un pueblo de izquierdas pero no socialista»; y la portavoz del PSOE, Nuria García, quien detalló las actuaciones realizadas en el último año por el ya exequipo de gobierno: «Estamos orgullosos del trabajo hecho y contentos, con nuestros ideales intactos».

José Fernández fue quien más se extendió, quizá para intentar justificar un pacto que, aparentemente, parece unir dos polos opuestos como son PP e IU. «No estamos orgullosos del paso que hemos dado, pero nos hemos visto abocados a tomar esta decisión», confesó el edil de IU, por una «cuestión de necesidad». El ambiente comenzó a tensionarse de verdad entonces porque Fernández se alargó en exceso en su intervención, el público le increpó e, incluso, alguien hizo sonar el himno del PP durante su exposición, dando a una sesión tan seria como un pleno municipal en la que se presenta una moción de censura contra el alcalde en algo parecido a un sainete, si no un circo.

El caso es que, para PP e IU, Fuenmayor parecía estar en una situación de «ingobernabilidad», postura que no comparte el PSOE. Y todo parece resumirse en tal y como acabó la intervención del exalcalde socialista, Eduardo Abascal: «La gente me pregunta por la calle: ¿Quién va a gobernar ahora Fuenmayor?». Y alguien, una voz anónima entre el público, respondió sencillamente: «Alberto Peso».