Rock y pinchos en los barrios altos

La novedad congregó a un gran número de personas desde las 7 de la tarde, hora a la que la asociación La Inmaculada había anunciado una degustación de choricillo que se fue asando al otro lado de la calle y del que se sirvieron alrededor de 500 raciones. Mientras tanto, los integrantes de la asociación Hot Rock fueron preparando el escenario y equipo de música, con la colaboración de AGT, para la primera de las actuaciones de la noche, el grupo bilbaíno Jardin&Infierno que encantó a los asistentes.

Mientras esto sucedía, en los bares de los barrios altos comenzó una oferta de los pinchos con los que han logrado entusiasmar a numerosos clientes, dando un importante prestigio a los establecimientos hosteleros de esa parte de la ciudad, que es la que cuenta con mayor número de residentes. Desde unos deliciosos 'bollos preñaos' del Códice a un euro hasta una amplia variedad de productos frescos y bocadillos en los bares de San Lázaro, Wichita y Zabaleta.

Tras la primera actuación, hubo una pausa para las cenas y a las 12 de la noche se reanudó el concierto con el grupo Rico&Roll, que lidera Beatriz Rico.

La iniciativa no será la única y los organizadores de este evento ya han comenzado a barajar nuevas actividades que se llevarían a cabo este mismo verano en espacios abiertos de los barrios altos. Y es que para los vecinos «éstas eran las actividades que esperábamos para sentirnos parte de la ciudad».