Pablo José Pérez
Domingo, 19 de junio 2016, 00:55
Un año más, un gran rebaño de ovejas atravesó las calles de Brieva de Cameros para escenificar la forma de vida de antaño, cuando los ganaderos tenían que trasladar su cabaña a pastos más cálidos, generalmente a tierras extremeñas.
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Brieva lleva 17 años recordando con ... una fiesta lo que antes era la forma de vivir en los pueblos de la sierra. Lo hace de manera amable, para que no se pierda la memoria de la cultura que rodeaba la vida pastoril y, para ello, celebra ayer y hoy esta fiesta que atrae a miles de personas a disfrutar del programa.
Ayer sábado se inició esta edición con la apertura del mercado de artesanos y posteriormente se mostró el funcionamiento de un taller lanar y la maquinaria y utensilios necesarios para convertir en madejas la lana de los animales.
A las siete arrancaron los primeros balidos y poco a poco, un gran rebaño de ovejas atravesó varias calles hasta los corrales en los que pasaron la noche a salvo. Mientras esto acontecía, bajo los soportales de la parroquia se prepararon unas migas al estilo tradicional, con pan, ajo, pimentón y aceite. Y durante el disfrute de esa vianda el grupo La Colondra hizo la representación tradicional de los pastores.
Durante la mañana de hoy domingo, continuará la fiesta. Habrá un nuevo paso del rebaño a la una de la tarde, y una caldereta pondrá fin a esta edición de la trashumancia.
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