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Javier Albo
Jueves, 2 de junio 2016, 11:39
La polémica abierta en Ezcaray a raíz de que el Gobierno de La Rioja licitara en abril la redacción del proyecto de construcción de una presa y embalse de regulación en la cabecera del Oja llegó ayer al salón de Plenos, donde, para sorpresa de ... muchos, el equipo de Gobierno del PP presentó y aprobó una moción -secundada por el único edil del PSOE presente-, en contra de la actuación que el Ejecutivo regional -del mismo color político- quiere construir en el valle de Urdanta.
Además de la oposición al proyecto, en el documento se apuesta porque la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente; Acuaes y la CHE «sigan realizando las pruebas y estudios que sean necesarios para que el bombeo del abastecimiento Oja-Tirón funcione correctamente, sin afectar al río Oja, y sin que ocurran altercados con la fauna piscícola como los que ya hemos vivido anteriormente». A ello añade que «siendo conscientes de que son varios pueblos de La Rioja Alta los que necesitan el agua para beber, para demostrar la solidaridad de los vecinos de Ezcaray queremos ofrecer todo el agua sobrante de nuestro depósito para abastecerles cuando sea necesario y mientras duren los estudios y pruebas para que el bombeo del Oja funcione correctamente sin afectar al río».
El regidor municipal justificó la tardanza en reaccionar en que «recibimos la información la semana pasada y la hemos estado analizando antes de tomar una decisión». La adoptada por el equipo municipal pareció descolocar a parte del numeroso público que acudió a la sesión, del que sólo se escucharon voces en contra del proyecto de embalse en cabecera.
Un «desastre ecológico»
Algunos de los asistentes reclamaron del una mayor postura de fuerza por parte del Ayuntamiento. «¿Puede hacer algo más?», preguntó uno de los asistentes, al que Bengoa respondió que, aparte de posicionarse en contra, presentar alegaciones cuando llegara el momento. El alcalde insistió en que se trata de una obra de carácter supramunicipal, de interés general, en la que el Ayuntamiento no puede intervenir, ni a favor ni en contra. «No damos ni licencia», ejemplificó. Otro asistente insistió: «¿Hasta qué punto se compromete el Ayuntamiento?». «Hasta llegar a los tribunales», contestó Bengoa. «Lo que nos permita la ley», añadió el primer edil, que ayer se tuvo que emplear a fondo para convencer a quienes dudaban de la postura del equipo municipal en defensa de Ezcaray. «Soy director general de Política Local del Gobierno de La Rioja y me estoy oponiendo a una obra del Gobierno de La Rioja», recordó a los asistentes.
Desde el público se oyó que el embalse sería un «desastre ecológico y humano»; «no queremos presa» o «que la pongan de aquí para abajo», entre muchas otras cosas. Algunos abogaron por crear una plataforma. «Como nos quedemos dormidos la van a hacer sí o sí», indicó un vecino, algo que la mayoría asintió.
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