Santo Domingo prepara el brindis

Ello, con algunas diferencias importantes entre ambos años. Una, referido a este, es el seguimiento e implicación de la Cofradía del Santo en todo el proceso. «Es una forma de hacerlo algo más suyo y que se sientan partícipes en todo lo que es este proyecto de la bodega», indicó su responsable, Luis Miguel Martínez. Para muestra, no un botón sino unas tijeras: las mismas con las que, como queda dicho, los cofrades laboraron en la finca que llenará unas 4.500 botellas numeradas de Reserva, cuya comercialización destinará un 20% del beneficio como donativo a la entidad calceatense, para sus fines. Pero hasta que llegue ese momento queda un laborioso trabajo, enmarcado ya en un elegido viñedo carasol.

«Va a ser un vino de alta gama, de la máxima calidad, y, por eso, tenemos que aprovechar un año en el que la cosecha va a ser excelente», explicó Martínez. Todo está más que calculado para que llegue a tiempo al aniversario: en febrero o marzo el vino pasará a barricas de roble autóctono -de Manzanares de Rioja-, en las que estará dos años. Otro más en las botellas y listo para comercializarse.

Las botellas también serán especiales, con un diseño novedoso en el que ya trabaja la bodega, vestidas con una etiqueta de color oro (en el 2009 fue de plata). «El evento lo merece. Hay que hacer algo que esté bien hecho y que el vino tenga una calidad extraordinaria. El anterior vino quedó segundo en un certamen de Rioja Alavesa y obtuvo varios premios internacionales. Este será incluso superior porque la anterior vez fue la Cofradía la que eligió el vino, de entre unos que había ya elaborados, pero en este caso partimos de una selección muchísimo mayor de la uva», dijo Martínez.