Borrar
Las cuevas son el principal atractivo de Ortigosa. :: SONIA TERCERO
El pueblo célebre por las cuevas

El pueblo célebre por las cuevas

El municipio se divide en los barrios de San Miguel y San Martín, que los separa el barranco del río Alberco, además de contar con la aldea de Peñaloscintos

DIEGO MARÍN A.

Martes, 6 de octubre 2015, 00:34

ORTIGOSA. El principal atractivo de Ortigosa de Cameros, al menos a nivel turístico, son sus cuevas. En el Encinedo se esconde un macizo calcáreo formado en el Jurásico por el que se ha filtrado el agua durante millones de años formando preciosas estalagmitas y estalactitas. Allí residieron los hombres de la prehistoria, aunque las cavidades permanecieron ocultas durante siglos.

  • Patrimonio

  • Iglesias la consagrada a San Martín, del siglo XVI, aunque el último cuerpo de la torre y la sacristía se añadieron en el XVIII; la de San Miguel, del siglo XVI, aunque el cuerpo superior de la torre se construyó en 1784; y la del Buen Suceso (en Peñaloscintos), barroca, del siglo XVIII.

  • Ermitas la de Santa Lucía, construida entre los siglos XVI y XVIII, y la de San Felices, reconstruida en el siglo XX.

  • La Casa Grande casona del siglo XVI construida por el rico ganadero Martín García de Brieva.

  • Puentes el de hormigón, construido en 1924, de 60 metros, une los barrios de San Martín y San Miguel; y el de hierro, construido en 1910, mide 56 metros y une el parque de Santa Lucía con las cuevas de la Paz y la Viña; ambos salvan el río Albercos.

  • Cuevas grutas de 236 (Paz) y 114 metros (Viña) con preciosas estalactitas y estalagmitas formadas desde el Jurásico, son visitables.

  • Monumento al Corazón de Jesús costeada por suscripción popular en 1929.

  • Asilo de Ntra. Sra. del Carmen ahora es el colegio pero se construyó en 1927 en favor de los pobres por Alberta Martínez.

  • Fiestas y tradiciones

  • en junio (Peñaloscintos).

  • Corpus en junio.

  • Virgen del Carmen del 15 al 19 de julio.

  • San Miguel 29 de septiembre.

  • San Martín 11 de noviembre.

Después de una de las explosiones para extraer piedra de la cantera que existía en ese monte se descubrió la cueva de La Paz. Curiosamente, la piedra extraída de la cantera se empleaba para construir el embalse González-Lacasa, en el que se trabajó de 1932 a 1962. La Paz tiene orificios de entrada y de salida, con 236 metros. Pero existe otra gruta, La Viña, de 114 metros, en la que se han encontrado los restos arqueológicos de la Edad de Bronce y que ya se había datado en 1862. El azar provocó que salieran a la luz estas dos joyas naturales de las que puede presumir no sólo Ortigosa sino toda La Rioja.

Mónica Espinosa, vecina del pueblo, asegura, además, que «Ortigosa de Cameros se encuentra en un enclave natural de una gran riqueza, su localización en el valle esculpido por el río Alberco configura la especial arquitectura del pueblo con sus casas adaptadas a las pendientes de dicho valle». Desde luego, la orografía es singular, el pequeño Alberco forma un gran barranco a cuyos lados se encuentran los barrios de Ortigosa San Miguel y San Martín pero que se puede salvar gracias a dos puentes, uno centenario, el de hierro, y otro de hormigón. «Es un pueblo serrano con una intensa riqueza natural», añade Mónica Espinosa. Y es verdad.

Ortigosa está inmerso en la montaña, en plena sierra, pero comparte el embalse González-Lacasa con el vecino pueblo de El Rasillo. Además, una estrella y serpenteante carretera conduce al otro lado del valle, al del Najerilla, donde se encuentra Brieva. Es la LR-232, que transita por peña Hincada y por la que no es extraño cruzarse con un cervatillo. De hecho, allí se encuentra el rincón favorito de Mónica, puesto que considera las vistas «impresionantes» por la panorámica.

Ortigosa también cuenta con una aldea, Peñaloscintos, camino de Villanueva, donde se encuentra la iglesia barroca del Buen Suceso. En el pueblo hay otras dos, la de San Martín y la de San Miguel, una por barrio, las dos del siglo XVI. También existen dos ermitas: Santa Lucía y San Felices. Hay donde elegir para visitar rincones con interés cultural y arquitectónico. Por si fuera poco, destaca la Casa Grande, un edificio civil del siglo XVI construido por el adinerado ganadero Martín García con la intención de crear un mayorazgo que jamás se hizo realidad y en cuya fachada se pueden leer las singulares inscripciones «No desmayes, pecador, ten firme esperanza en mí, que por ti me puse aquí» y «Cada ruin que viene dice: 'Poco eres'. Pues quien mas hiciere, pase adelante».

No obstante, «descartar una sola cosa es muy difícil, pero el monte, en especial en otoño, con la impresionante mezcla de colores de sus hayas, robles, pinos e, incluso, encimas», es lo mejor de Ortigosa. Mónica recomienda «un paseo por sus pintorescas y empinadas calles, sus dos puentes símbolo del mismo pueblo o una visita a las cuevas». Las calles del municipio son hermosas, empedradas, como las casas, seña de identidad de los Cameros. En invierno, el perfume de la leña incendiada en las chimeneas invade el municipio. Aunque si hay algo que caracteriza a los ortigosanos, cree Mónica Espinosa, es «la devoción de su gente hacia la Virgen del Carmen y la intensidad con que se viven las celebraciones en su honor».

San Pedro:

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja El pueblo célebre por las cuevas