Los asistentes al homenaje posan ante las fotografías de las clases de los maestros reconocidos en Alberite. :: D.M.A.

Obligado tributo de justicia

Alberite homenajea con fotos a los maestros Concha y Gregorio

DIEGO MARÍN A.

Miércoles, 19 de agosto 2015, 13:27

Alberite saldó ayer una cuenta pendiente desde hace casi 35 años. Los maestros Gregorio Sierra Monge y Concepción Sainz-Amor ejercieron en el municipio en los años 20 del siglo XX y, al parecer, el pleno municipal acordó en 1981 dedicar el polideportivo y una ... calle con los nombres de estos profesores. El tiempo fue pasando y enterrando en el olvido esta iniciativa hasta el 30 de diciembre de 2014, cuando un nuevo pleno aprobó homenajear a los maestros colocando las fotos de sus clases, junto al centenar de alumnos que dirigieron, en la entrada del colegio Avelina Cortázar.

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Las fotos las han donado las familias Menchaca Miguel y Baigorri Jalón, descendientes de algunos de los escolares que aparecen retratados. La escritora Julia Baigorri, acompañada del alcalde, Ignacio Jadraque, ofreció unas emotivas palabras ante la treintena de vecinos reunidos en el centro. Baigorri, evocando los recuerdos de su madre, que fue alumna de la pedagoga burgalesa Concha, recordó cómo construyó un volcán con una mesa camilla, cómo traducía libros del inglés y francés para sus alumnos y cómo viajaba por toda Europa en sus vacaciones para actualizar sus prácticas docentes. Gregorio, por otro lado, era de Calatayud, estuvo destinado en Alberite, donde fundó la publicación 'El magisterio riojano', y después en Tortosa, donde fue bibliotecario, presidente del Ateneo y concejal.

«Fueron dos grandes maestros», afirmó Julia Baigorri. «Nunca en este pueblo hubo tantos y tan buenos como entonces». Concepción Sainz-Amor ejerció de 1923 a 1931 y aún es recordada, como a otras maestras: Mercedes Benito, Ramona, Avelina. «Estamos orgullosos de homenajear a estos maestros», apuntó el alcalde, quien señaló que, con las imágenes, «la villa de Alberite quiere tenerlos siempre en el recuerdo porque suponen un ejemplo de dedicación y entrega». Con un «profundo agradecimiento», las foto suponen un «obligado tributo de justicia».

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