Una tromba por toda La Rioja

Aunque prácticamente no hubo zona de la comunidad que quedara libre, la palma se la llevó Ezcaray. Los vecinos y veraneantes de la localidad serrana asistieron atónitos a la transformación en pocos minutos de algunas calles -en algún caso incluidas aquellas en cuyas terrazas se encontraban tomando algo justo antes de la tormenta-, en auténticos ríos.

Desde el Ayuntamiento no referían daños importantes, más allá de la formación de balsas en zonas concretas y, según referían algunos vecinos desde la localidad, también la entrada de agua en algunas planta baja. Asimismo afectó, al menos, a una empresa de fabricación de butacas, en la entrada a la localidad.

«Hacía mucho tiempo que no veía caer agua así», señalaba el alcalde, Diego Bengoa, que aludió también al considerable tamaño del granizo que cayó sobre la villa y, por ello, mostró su preocupación por los efectos que el mismo pudiera haber tenido en los huertos del término municipal. «Si llegamos a tener viña arrasa con todo», ilustró. Las calles más afectadas fueron San Lázaro, la plaza del Ayuntamiento, el cruce de Padre José García con Jesús Nazareno y Arzobispo Barroeta. También la plaza de la Verdura, donde para frenar el acceso del agua a los comercios de los soportales se colocaron tablas. «Limpiamos el saneamiento la semana pasada, pero ha caído tanta que no daba abasto», señaló Bengoa. La situación obligó a intervenir a los bomberos del Ceis.

Tormentas en toda la región

Entre las ocho y las nueve de la noche la práctica totalidad de municipios de La Rioja Alta sufrieron fuertes tormentas de agua, con granizo ocasional. En los cascos urbanos no hubo que lamentar grandes daños, salvo la inundación de alguna planta baja. En Haro, por ejemplo, quedó anegado parte del campo de fútbol del ferial. El temor de los agricultores, no obstante, fue notable y diversas fuentes agrarias consultadas de urgencia por este medio prefirieron esperar a hoy miércoles para hacer valoraciones más precisas, una vez recorridos los campos.

Las fuertes lluvias provocaron llamadas a nuestra redacción desde municipios del Logroño metropolitano. Desde Calahorra se informó de una abundante tormenta de agua, aunque sin aparición de piedra, siempre amenazante para sus huertas. En Alfaro se produjeron fuerte vientos, aunque la lluvia no fue muy abundante.