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CRISTINA VALDERRAMA
Viernes, 27 de febrero 2015, 18:12
Varios animales han aparecido muertos en el término municipal de Haro, según las primeras investigaciones, por haber ingerido algún tipo de veneno. El origen parece apuntar a una oveja que presuntamente estaba envenenada por ingerir restos de un producto fitosanitario.
Fue en la mañana del ... miércoles cuando trabajadores del Ayuntamiento de Haro se encontraron tres buitres muertos en el antiguo vertedero de Villalba y dieron aviso a la Policía Local. Hasta el lugar también se desplazaron agentes del Seprona y guardas forestales de Medio Natural, de la Consejería de Medio Ambiente.
En el lugar se encontraron los cuerpos sin vida de una oveja recientemente muerta, un perro mastín, y cuatro buitres. En el lugar también había otros dos cadáveres de ovejas en avanzado estado de descomposición, posible origen de la transmisión. Además, dos aves carroñeras presentaban síntomas de envenenamiento y otras, que no se dejaban coger, intentaban infructuosamente levantar el vuelo.
Las autoridades apuntaban ayer a que una oveja podría haber sido la causante de la muerte de las aves. Todos los animales muertos y los dos buitres que aún seguían vivos pero enfermos fueron trasladados para ser analizados.
El lugar en el que se encontraron los animales es un antiguo vertedero que se encuentra en la carretera hacia Villalba y que ya no se utiliza como tal aunque aún hay gente que traslada allí todo tipo de residuos. Los primeros indicios apuntan a que algún ganadero pudo depositar en las inmediaciones el cadáver de una oveja de cuyo fallecimiento se desconoce de momento el motivo. Sí que se contempla como hipótesis más probable que la ingesta de esta oveja hubiera provocado la muerte de los buitres y puede ser que también del perro mastín.
Tanto la oveja como el perro estaban ayer sin identificar y se desconoce quién o quiénes eran sus propietarios. La Guardia Civil ha abierto una investigación para localizar al dueño de los animales y también el veneno o el producto que pudo ingerir la oveja y que provocó su muerte y, sucesivamente, la de al menos otros cinco animales.
Por la zona del vertedero, según confirma la Policía Local de Haro, aún quedan al menos tres buitres que volaban con dificultad y que aparentemente también habían ingerido comida envenenada.
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