El antiguo Monasterio de Los Agustinos, de Haro, cumple 25 años como hotel

Se trata de un edificio del siglo XIV, que con anterioridad fue convento, hospital, casa de beneficencia y cárcel

PILAR MAZO

Domingo, 18 de mayo 2014, 15:48

El antiguo Monasterio de los Agustinos, de Haro, que data de 1373, cumple este año sus bodas de plata como hotel de cuatro estrellas, cuya remodelación ha supuesto una inversión de unos tres millones de euros, según ha informado a Efe su director, Jaime Abad.

Publicidad

Se trata de un edificio del siglo XIV, que fue convento, hospital, casa de beneficencia y cárcel antes de convertirse en este hotel, que gestiona el grupo "Aránzau Hoteles", y que también cuenta con dos hoteles de cinco y cuatro estrellas en Bilbao y uno de cuatro en San Sebastián.

Para la dirección del hotel, "llegar este veinticinco aniversario es un orgullo" y un reconocimiento a la "apuesta" que un empresario vasco junto a bodegueros de la zona hicieron en 1989 de rehabilitar y convertir este edificio histórico en un hotel de cuatro estrellas en Haro, que "tenía un reclamo no solo del vino, sino también de otros atractivos gastronómicos", ha precisado Abad.

Ha informado de que los tres millones de euros invertidos en la rehabilitación y remodelación del edifico para convertirlo en este hotel de cuatro estrellase es una cifra "muy importante" y, en principio, no están previstas nuevas inversiones.

Abad ha explicado también que el emplazamiento de este hotel, en el centro de Haro, su arquitectura, oferta gastronómica, decoración y calidad de sus servicios son atractivos de una clientela que, entre semana, es de empresa, y en fin de semana, de ocio, vinculado, fundamentalmente, a las bodegas de Haro y su entorno.

Publicidad

También ha indicado que "la crisis" ha hecho "bastante daño" al hotel en lo referente a la clientela de empresa, que se compensa, ha precisado, con la de fin de semana, que es la que "nos permite mantener aún unos números dignos, unas ocupaciones y estadísticas interesantes, teniendo en cuenta que el vino todavía tiene un reclamo".

Ha subrayado, además, el acierto de las últimas inversiones para instalar la bóveda de cristal en el claustro, ya que están permitiendo al hotel rentabilizar este espacio y dotarlo de unas instalaciones "modernas para cualquier evento", que completan sus servicios con una bodega y restaurante que ofrece cocina riojana y producto autóctono hasta propuestas más creativas.

Publicidad

También ha informado de que, en la actualidad, la zona alta del convento, utilizada por los frailes como dormitorio, ha sido convertida en "amplias habitaciones, dotadas con los equipamientos más actuales".

Abad ha destacado el auge del enoturismo en La Rioja y ha valorado cómo, en el caso de este hotel, al cliente le atrae alojarse en un edifico antiguo, que combina un estilo minimalista con la piedra, ya que en el claustro pueden aún pueden verse las muescas que los presos marcaban en las paredes cuando el edificio fue una cárcel.

Publicidad

Ha recordado que la historia de este monasterio arranca en 1373, cuando doña Clara López de Haro fundó el convento, que acogió a diez frailes llegados del monasterio de Burgos.

En 1803 el edificio se convirtió en casa de caridad y beneficencia y seis después, atravesó una época de claro declive, al ser tomado el convento como cuartel por el ejército napoleónico.

En 1811, el edificio pasó a ser hospital militar durante el breve señorío de Don Bernardino V Fernández de Velasco.

En 1814, los Agustinos regresaron al convento y reconstruyeron su iglesia pero, poco después, con la desamortización de Mendizabal, la propiedad pasó a ser titularidad del Estado.

Publicidad

En 1839, fue cedido mediante Real Orden al ayuntamiento de Haro y, en aquella época se convirtió cárcel hasta que, finalmente, el convento se reconvirtió en este hotel

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad