5 millones de fondos europeos en 3 años

«Con ese dinero vamos a incrementar nuestras capacidades con nuevos equipos de menores prestaciones para optimizar las muestras. En la estrategia de un país, tendría que haber titanes en dos o tres ciudades y microscopios de menores prestaciones por todo el territorio», afirma el director del Instituto Biofisika, Iban Ubarretxen. En ese marco, la Universidad de Cantabria va adquirir un microscopio de un millón para enlazar con el de Leioa, y la Universidad de Barcelona va a hacer lo mismo con otro equipo de 1,7 millones. «Así eres más eficiente y vertebras científicamente el país».

Los investigadores de la Universidad del País Vasco van usar el Thermo Fisher Titan Krios para «intentar responder a preguntas sobre la estructura de las proteínas y la de las células». Aunque el microscopio se vaya a utilizar sobre todo para el análisis de proteínas, «el futuro es la tomografía electrónica. Con estos microscopios podrás en unos años resolver la estructura de toda una célula. Tener un mapa a resolución atómica de una célula es algo que no se puede hacer ahora, pero es el futuro».