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Aunque los dinosaurios tuvieron tamaños de todo tipo -los hubo, sí, de 40 metros de longitud y 70 toneladas de peso, pero también otros muchos más pequeños, más o menos como un ave de la actualidad-, solemos asociarlos a animales gigantescos. El más popular de ... todos, el Tiranosaurio Rex, podía alcanzar los 13 metros de largo y pesar más de ocho toneladas. Este jueves se ha presentado otro gigante, el Lokiceratops rangiformis. De 6,7 metros de largo y 5 toneladas de peso, destacaba por sus grandes cuernos, los más grandes descubiertos hasta ahora. Su función, como la del plumaje del pavo real: impresionar a las hembras.
«Este nuevo dinosaurio supera los límites de los extraños tocados de los ceratopsianos -el grupo de los conocidos triceratops-, ya que luce los cuernos con volantes más grandes que se hayan visto en un ceratopsiano», explica Joseph Sertich, paleontólogo del Instituto Smithsonian, donde se exhibe una réplica del animal. «Estos adornos craneales son una de las claves para descubrir la diversidad de los dinosaurios con cuernos y demuestran que la selección evolutiva para exhibiciones llamativas contribuyó a la vertiginosa riqueza de los ecosistemas del cretácico», añade.
Los restos de este dinosaurio fueron encontrados en 2019 en el norte de Montana, cerca de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Sertich y su colega Mark Loewen, de la Universidad de Utah, reconstruyeron el cráneo a través de fragmentos no más grandes que un plato. Solo una vez que terminaron el trabajo de reconstrucción se percataron de que estaban ante un nuevo tipo de dinosaurio. Los resultados se han publicado hoy en la revista 'Peerj'.
Sobre la función de los cuernos, los expertos consideran que es similar a la que tienen las plumas de los pájaros, que utilizan los colores y los diferentes patrones para diferenciar su propia especie de otras especies de aves similares. Y para atraer a las hembras. «Creemos que los cuernos de estos dinosaurios eran análogos a lo que hacen los pájaros con las exhibiciones. Los utilizan para la selección de pareja o el reconocimiento de especies».
Su nombre, Lokiceratops rangiformis, significa algo así como «la cara con cuernos de Loki que parece un caribú», debido a la curvatura de las astas, que recuerda a la de los caribúes. La referencia a Loki es porque los restos están en Dinamarca. «El dinosaurio ahora tiene un hogar permanente en Dinamarca, así que optamos por un dios nórdico y, al final, ¿no se parece mucho a Loki con las espadas curvas?».
Esta especie vivió hace 78 millones de años, 13 antes que el triceratops. El espécimen fue excavado en la misma capa de roca que otras cuatro especies de dinosaurios, lo que indica que cinco dinosaurios diferentes vivieron uno al lado del otro en los pantanos y llanuras costeras a lo largo de la costa este de Laramidia, la masa continental occidental de América del Norte creada cuando una vía marítima dividió el continente. «Es una diversidad inaudita encontrar cinco viviendo juntos, similar a lo que verías en las llanuras del este de África hoy en día con diferentes ungulados con cuernos», subraya Sertich.
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