La primera mujer en la Luna será latina

Callie Rodríguez. Así se llama la protagonista de 'First woman. NASA's promise for Humanity' (La primera mujer. La promesa de la NASA para la Humanidad), el primero de una serie de cómics con los que la agencia espacial estadounidense quiere «inspirar a la próxima generación de exploradores, la generación de Artemisa». Todavía sólo en inglés, la primera aventura espacial de Callie Rodríguez, que incluye experiencias interactivas en dispositivos móviles, pronto estará disponible en español.

Si Apolo fue el nombre del proyecto que puso al primer ser humano en la Luna en 1969, Artemisa es el del programa con el que volveremos al satélite, previsiblemente a finales de esta década o principios de la siguiente. La conquista de la Luna fue hace medio siglo un capítulo más de la Guerra Fría. Por eso los viajes no tuvieron continuidad una vez que hubo un ganador, Estados Unidos. Artemisa es otra cosa, una iniciativa internacional en la que la Agencia Espacial Europea (ESA) hace aportaciones clave como el módulo de servicio de la nave Orión.

La protagonista de 'First woman' es mujer y no es blanca, dos condiciones que ha impuesto la NASA para el decimotercer humano que pisará la Luna. No lo hará en 2024, como prometió Donald Trump en 2019, pero el nuevo programa lunar será mucho más que ir, tocar y volver. La NASA y la ESA quieren establecer en el satélite terrestre un puesto avanzado permanente que sirva, entre otras cosas, para mandar la primera misión tripulada a Marte hacia 2040.

Calista Rodríguez, Callie, sueña desde niña con ser astronauta, pero pronto se da cuenta de que los pioneros de la exploración espacial son un grupo peculiar. «Ninguno de los astronautas se parece a nosotros», dice a sus padres cuando ve sus fotos en internet. Su madre le explica que eso pasaba antes y que en las nuevas promociones de astronautas hay más mujeres y diversidad étnica.

Callie experimentará la sensación de ser astronauta en un Campamento Espacial, una instalación lúdica que persigue fomentar la ciencia entre los escolares. «Una de las cosas que aprendí en el campamento espacial es que la exploración está en nuestro ADN. Fue entonces cuando realmente decidí que quería ser astronauta», recuerda años después mientras camina por la Luna. Esa decisión le lleva a, dejando a un lado su sueño de convertirse en futbolista, estudiar ingeniería y solicitar el ingreso en la NASA, no sin algunos reveses.

«La historia de Callie captura cómo la pasión, la dedicación y la perseverancia nos permiten hacer realidad nuestros sueños», dice Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA. «Callie, al igual que yo, desarrolla sus habilidades, aprovecha las oportunidades de aprendizaje y supera los desafíos para convertirse en astronauta de la NASA». Como al final de cada capítulo de un 'bestseller', la primera aventura de Callie, ficticia sucesora de Ellen Ochoa –la primera hispana en viajar al espacio–, termina con nuestra protagonista en apuros en la Luna.

• Temas
• NASA