James Stewart, el americano honesto

Durante más de cuatro décadas, James Stewart fue el prototipo del americano honesto, un hombre que hablaba de forma pausada, de aspecto desgarbado y firmes convicciones. Un hombre entrañable que trabajó en más de 100 películas. convirtiéndole en uno de los grandes actores de la historia.

El 20 de mayo se conmemora el 110 aniversario del nacimiento de James Stewart, el actor que mejor encarnó los valores del americano medio, representando a tipos corrientes marcados por la bondad, el amor a su familia y el respeto a las instituciones de su país, cualidades de las que hizo gala y le acabaron convirtieron en uno de los intérpretes más queridos del público estadounidense.

No solo será recordado por su filmografía, que incluye obras maestras a las órdenes de grandes cineastas como Frank Capra, George Cukor, John Ford, Otto Preminger o Alfred Hitchcock, sino también por su heroísmo durante la Segunda Guerra Mundial. El actor murió a los 89 años, y sólo hizo de malo en una ocasión.

James Maitland Stewart nació el 20 de mayo de 1908 en Indiana (Pennsylvania) y era hijo de un ferretero. Estudio arquitectura en la Universidad de Princeton, fue descubierto para el cine por la escritora y periodista Hedda Hopper y por el director de cine y de teatro Joshua Logan. Stewart interpretó pequeños papeles en cintas menores en los años 30, hasta alcanzar su primer papel como cabeza de cartel en 'Caballero sin espada', de la mano de un director clave en su vida, Frank Capra, con el que haría '¡Que bello es vivir!', su película más emblemática.

Stewart fue el primer actor de Hollywood que, durante la Segunda Guerra Mundial, se alistó en el ejército, siendo destinado a la aviación, ya que tenía el titulo se piloto (poseía su propia avioneta). Participó en 25 misiones como comandante de un bombardero B-24 sobre territorio enemigo. Fue condecorado varias veces logrando la Medalla al Valor, y pasó a la reserva como coronel.

Fue nominado al Oscar tres veces, por 'Qué bello es vivir', el 'El invisible Harvey' y 'Anatomía de un asesinato'. Su gran época como actor le llegó tras la guerra, donde hizo numerosos westerns, de la mano de John Ford y Anthony Mann y apasionantes suspenses con Alfred Hichtcock. Trabajó también con Ernst Lubitsch ('El bazar de las sorpresas'), Cecil B. de Mille ('El mayor espectáculo del mundo'), Billy Wilder ('El héroe solitario'), Robert Aldrich ('El vuelo del Fénix'), Gene Kelly ('El club social de Cheyenne') o Donald Siegel ('El último pistolero').

En su película más emblemática, James Stewart interpreta a un hombre definitivamente desengañado de la vida está a punto de suicidarse. Pero la aparición de un ángel de 2ª clase que necesita ganarse sus alas, hace que vea lo hubiese sido su ciudad y sus amigos sin él,

Famosa por la secuencia en el Albert Hall de Londres. Una pareja de vacaciones con su hijo en Marruecos descubre una conjura para asesinar a un embajador de Londres y el niño es raptado para asegurarse su silencio.

La película con la que Frank Capra hacía suyo el New Deal del Presidente Rooswelt. En Nueva York, una joven, miembro de la tribu Vanderhof, una feliz, libre y excéntrica familia que vive al margen de cualquier reglamentación social, se enamora del joven hijo de un capitalista bastante odioso.

Un musical atípico en donde Stewart encarna a Glenn Miller en un biopic sobre su vida: Miller empezó a tocar el trombón en una pequeña banda de provincias y, después de una gira, se instaló en Nueva York donde se casa. La boda fue una histórica sesión musical dirigida por el gran Louis Armstrong.

Obra maestra del género en su vertiente crepuscular: Amor, odio, acción, violencia, muerte, emoción. Un senador regresa a su pueblo para asister al funeral de un vaquero y cuenta a un periodista curioso quién mató en realidad a un famoso bandido.

Stewart encarna al mítico aviador en una película sobre su hazaña: El audaz Charles Lindbergh se propone cruzar el Atlántico sin escalas, en un vuelo sin precedentes. Desde Nueva York a París, el piloto vive en su avión 36 horas de soledad que suponen una hazaña histórica.

James Stewart en un intenso thriller judicial donde encarna a un oscuro y tímido abogado de una pequeña localidad que debe hacerse cargo de la defensa de un teniente del ejército acusado de asesinato.