Secciones
Servicios
Destacamos
Juan José Esteban
Viernes, 12 de mayo 2023, 11:24
- Toda compañía con propósito debe haberse formulado la gran pregunta: ¿para qué existimos? La respuesta de Novartis es «reimaginar la medicina para mejorar y prolongar la vida de las personas». ¿Cómo ha sido el proceso hasta llegar a esa conclusión?
- Fue una reflexión natural e, innata a lo que significa trabajar en el sector farmacéutico y sanitario: la oportunidad de impactar positivamente en la salud y en la esperanza de vida de las personas a través de los medicamentos y tratamientos que ponemos a su disposición.
- En España, el 70,7% de la población cree necesario que las compañías avancen hacia un modelo de negocio más sostenible y responsable, que es el que abanderan las empresas con propósito. Eso, para Novartis, ¿supone una responsabilidad?
- La responsabilidad es tener un impacto social y económico positivo en los campos farmacéutico y de la salud. Tenemos el compromiso de medirlo permanentemente porque eso nos va a inspirar para seguir trabajando en proyectos y actividades que vayan en ese sentido.
- Otro dato del informe 'Propósito y reinvención del capitalismo', de Canvas Estrategias Sostenibles, indica que al 84% de la población elegiría o recomendaría los productos o servicios de una empresa con propósito. Eso, no lo negará, es una oportunidad de negocio...
- Es una oportunidad fantástica, sobre todo para contribuir a la sostenibilidad de la sociedad y a ese impacto social. Y no solo a través de la salud, también con las otras actividades que desarrollamos en los ámbitos económico, social y medioambiental. Anualmente impactamos en varios millones de pacientes con nuestros medicamentos, pero también en sus familias y en la economía en general, con lo que la repercusión es mucho mayor: son siete mil millones de euros en la economía del país y más de mil millones en el Producto Interior Bruto (PIB) a través de nuestras actividades y proyectos.
- ¿De dónde le vino a Novartis la presión para declarar su propósito?
- Ha sido una evolución genuina que ha partido de nuestro ADN y de nuestra manera de ser y trabajar. Por eso no hemos sentido presión en ningún momento; el propósito ha surgido como una conexión natural y fluida.
- Los propósitos se expresan de forma parecida a los eslóganes, con frases bonitas o elegantes. Pero, en ocasiones, están vacías. ¿Cómo asegura Novartis que el suyo no es un brindis al sol de cara a la galería?
- El propósito es nuestra razón de ser y está enraizado de forma natural en nuestra cultura corporativa. Eso, en el día a día, empuja a nuestros colaboradores a dar lo mejor de sí mismos. Es una cultura empoderadora basada en desarrollar la curiosidad y proyectarla en todos los ámbitos en los que trabajamos, incluidas las personas a las que impactamos y sus familias.
- Pero eso cultura corporativa. Bajemos a los objetivos de su hoja de ruta...
- El compromiso con nuestro propósito se ve en la forma en la que trabajamos con todos los stakeholders con los que nos relacionamos: la Administración, las asociaciones de pacientes, las sociedades científicas, otras compañías sanitarias o el ecosistema industrial y productivo español. Se ve también en el impacto que generamos a partir de nuestras actividades innovadoras y en lo que invertimos en ensayos clínicos y de investigación. Por ejemplo, cada año realizamos más de 200 ensayos clínicos en España que benefician a más de 7.000 pacientes, muchos de ellos en oncología. Y también lo revela nuestro compromiso inversor y de tracción inversora hacia España. A lo largo del último año, por ejemplo, hemos atraído más de 76 millones de euros para desarrollar nuevas plantas productivas en nuestro país.
- ¿Cómo se aseguran de que cumplen el propósito Porque sin medición de resultados, el propósito no es más que un eslogan...
- Somos conscientes de que si queremos tener impacto interno y externo debemos poder medirlo. Para ello realizamos estudios anuales de evaluación sobre el impacto social, ambiental y económico, que nos permiten seguir evolucionando y entender cuál es nuestra contribución al PIB, a la sociedad y a la sostenibilidad medioambiental.
- El propósito es una brújula que marca el rumbo de la empresa. No puede ser un deseo ni una aspiración. Con ejemplos prácticos, ¿cómo lo bajan a la realidad en el día a día?
- El mejor ejemplo es la comunión que existe entre el propósito de la compañía, el de cada equipo y los individuales de cada persona. Eso aumenta los niveles de motivación, positivismo y colaboración que conducen a la innovación. Cuando todo eso confluye, es mágico.
- ¿Y de cara a la sociedad?
- El propósito se ejemplifica en nuestra apuesta por la innovación. En primer lugar, en los productos que desarrollamos, que aspiramos a que sean los primeros de su clase. También en las investigaciones que realizamos para llegar tanto a patologías de alta prevalencia, como las cardiovasculares o las oncológicas, como a las que afectan poblaciones reducidas, como las enfermedades raras, que se abordan con medicamentos huérfanos, . Y por último, en las terapias avanzadas como las CAR-T o las génicas. Ese afán por la innovación en el día a día se ve también en el trabajo con los equipos o en cómo colaboramos con el ecosistema, aportando valor al sistema en todo momento. Por otro lado, sabemos que el sistema tiene puntos de colapso que retrasa los tratamientos de los enfermos, y ahí trabajamos con propuestas innovadoras para acelerar proyectos y procesos para que los pacientes puedan ser referenciados y tratados de una manera más pronta y certera.
- Los especialistas en propósito corporativo aseguran que, si tu propósito no te obliga a decir 'no' a algo, no es un buen propósito. Y ¿A qué ha renunciado Novartis para cumplir su propósito?
- Hemos reunciado a la inercia. Para cumplir un propósito como el que tenemos en Novartis, que consiste en reimaginar, tienes que comenzar cada día como si fuese un libro en blanco. Si realmente quieres innovar, tu peor enemigo es querer replicar lo que has venido haciendo. También hemos renunciado a tener una cobertura demasiado amplia de actividades; ahora somos una compañía totalmente enfocada en el desarrollo de medicinas innovadoras, cuando hasta hace poco éramos un conglomerado de muchas actividades empresariales: químicas, agrícolas, de aparataje oftalmológico... Son áreas a las que hemos ido renunciando para enfocarnos en el desarrollo de medicinas innovadoras.
- En términos de rentabilidad, ¿cómo ha afectado el propósito de su empresa a sus resultados financieros? ¿Han mejorado? Porque el propósito también tiene que servir para eso...
- La mejora se refleja claramente cada año en el impacto social que tenemos medido y evaluado. La cifra que nos llena de orgullo es la de los millones de pacientes, cada vez más, a los que llegan nuestros medicamentos. Nuestros niveles de producción e investigación también crecen cada año y eso se ve en el aumento de los ensayos que realizamos y en el número de pacientes que se benefician de nuestros productos.
- Los propósitos corporativos, como en el caso de Novartis, suelen partir del vértice de las empresas. ¿Cómo han conseguido que los 105.000 trabajadores del grupo en todo el mundo se enfoquen en él?
- El propósito de Novartis ha fraguado como parte de nuestro ADN como compañía. Es nuestra razón de ser y a él se han adherido los colaboradores de una manera natural, entendiendo el propósito de nuestras actividades. Ha sido un camino natural derivado también de las ventajas que tenemos por estar en el sector sanitario y tener una actividad muy ligada a la salud de las personas.
- En el caso de los empleados, ¿se trata de que lo asuman o que lo incorporen a su pensamiento y a su forma de trabajar en el día a día?
- Se trata de que les inspire en su actividad diaria para que tengan siempre presente por qué la compañía desarrolla sus actividades. Y de que, con esa inspiración, desarrollen todo el potencial que llevan dentro para alcanzar los objetivos comunes que tenemos marcados como compañía.
- Cuando existe un propósito tan ambicioso como el de Novartis , ¿cómo se convence al resto de empresas de su sector, rivales y competidoras feroces, para que hagan una transformación similar por el bien de la sociedad?
- Teniendo como guía nuestra misión, que es convertirnos en la compañía más valorada y de confianza del sistema sanitario, creemos que no podemos conseguirlo solos. Somos conscientes de que tenemos que colaborar con todos los agentes del sistema.
- Y ahora, la pregunta del millón: ¿por qué el mundo es un lugar mejor gracias a Novartis?
- Porque estamos firmemente comprometidos en seguir innovando. En nuestro caso, innovar significa arriesgar para mejorar la salud y prolongar la vida de las personas.
- Las empresas con propósito funcionan de una manera diferente a las tradicionales. ¿Cómo sería Novartis si se rigiese exclusivamente por las reglas del libre mercado?
- Si no tuviésemos propósito seríamos una gran empresa que desarrollaría sus actividades sin alma. Gracias al empuje que nos da el propósito, las personas siempre están en el centro de nuestras actividades, ya sean colaboradores, familiares o pacientes.
- Considerando la complejidad del mundo actual, basado en interrelaciones y donde no se puede afrontar ningún reto de manera individual, ¿con qué otras entidades trabajan que estén alineadas con su propósito?
- Trabajamos muy estrechamente con otras compañías farmacéuticas, con diferentes actores tanto públicos como privados del ámbito sanitario, con las distintas administraciones, con sociedades de profesionales y de pacientes y también con entidades que persiguen objetivos comunes a los nuestros. En el campo de la formación estamos integrados en HAZ, una alianza por la educación en la que colaboramos para favorecer el adiestramiento en el sector de la salud, y también colaboramos con asociaciones como Cruz Roja.
- Todas las empresas con propósito, por definición, tratan dejar un legado para la sociedad. ¿Cuál sería la herencia por la que le gustaría que recordasen su paso por Novartis?
- Soy un ferviente embajador de un liderazgo humanista que saque lo mejor de las personas. Mi sueño es dejar una legión de personas que no solo trabajen para lograr un cambio en la sociedad, sino que se responsabilicen de lanzarlo para que alcance su máximo potencial de impacto.
- Y concretamente a su sucesor, ¿qué le diría en el momento de entregarle el testigo?
- Cuando llegue el momento de tener un sucesor, me gustaría que el trabajo que estamos llevando a cabo, enfocado en las personas y en el propósito, en la innovación para el desarrollo de fármacos y terapias novedosas, y en colaborar en el mercado de una manera diferente, no solo continúe, sino que adquiera una dinámica expansiva que convierta a Novartis en referente absoluto de ese impacto social para que sigamos liderando y canalizando el cambio.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.