El próximo reto de la energía eólica, cómo reciclar cientos de molinos obsoletos a desmantelar en un año

Estos son los grandes objetivos con los que nacen nuevos negocios como GIRA Wind, una empresa creada por Naturgy y Ruralia cuyo cometido será el desmantelamiento y reciclaje integral de parques eólicos. La sede de esta empresa estará en Almazán (Soria) y es la primera española de sus características. Iberdrola, por su parte, también ha creado, en colaboración con FCC Ámbito, la empresa EnergyLoop, que se dedicará al reciclaje de componentes utilizados en instalaciones de energía renovables, como las palas de las turbinas. En este caso, las instalaciones estarán en Navarra.

Según datos de Ruralia, la renovación de los parques eólicos en nuestro país, lo que conlleva la retirada de antiguos componentes y productos, mueve unos 250 millones de euros sólo en labores de desmantelamiento.

A esta cifra habría que añadir otros 300 millones más en materia de valorización de todos los elementos que componen los aerogeneradores; es decir, la recuperación de diferentes materiales y componentes para reintroducirlos en el mercado tras un reacondicionamiento de los mismos.

La vida útil de un parque eólico terrestre es de unos 20-25 años. La mayoría de los materiales que se usan (como el acero, el cemento, el cable de cobre, los componentes electrónicos y los engranajes) pueden reciclarse y, de hecho, tienen los procesos bien documentados y establecidos.

Sin embargo, las palas de los aerogeneradores son más difíciles de reciclar, puesto que en su elaboración se usan materiales compuestos complejos, una combinación de fibras reforzadas (normalmente fibras de vidrio o de carbono) y una matriz de polímero.

Estos materiales compuestos aumentan el rendimiento de los aerogeneradores (al permitir palas más ligeras y largas con una aerodinámica optimizada), pero tienen problemas de reciclaje.

Actualmente, los propietarios de parques están obligados a asumir los costes de desmantelamiento y traslado a vertedero, pero a partir de 2025, la mayor parte de estos materiales no serán aceptados en estas instalaciones, lo que ofrece una gran oportunidad para reprocesar y reciclar los aerogeneradores desde la fibra de vidrio hasta las turbinas y equipamiento eléctrico.

La cuestión de qué hacer con las palas de los aerogeneradores cuando ya no se necesitan es un quebradero de cabeza para el sector. Los materiales compuestos que se utilizan para fabricar las palas pueden resultar difíciles de reciclar, lo que significa que muchas acaban en los vertederos cuando termina su vida útil.

Cuantos más aerogeneradores se utilizan, más se agrava este problema. Los cálculos de Iberdrola aseguran que, en 2030, se desmantelarán en Europa unos 5.700 aerogeneradores al año.

Entre los años 2023 y 2028, sólo en España, está previsto desmantelar 10 GW de proyectos eólicos mientras que a nivel internacional se tendrán que desmantelar 160 GW de potencia eólica instalada entre 2000 y 2004, según datos de la Asociación de Promotores Eólicos de Castilla y León.

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha pedido de hecho a la Comisión Europea que proponga una prohibición en toda Europa del vertido de palas de aerogeneradores desmantelados. La AEE quiere que esta prohibición entre en vigor en 2025 y que se aplique también a otros grandes componentes compuestos de las las turbinas eólicas modernas.

GIRA Wind se dedicará a reacondicionar y volver a dar valor al mayor volumen de equipos posibles, lo que incluye componentes, materiales y turbinas, de manera que puedan tener una segunda vida útil. Además, también se recuperará la fibra de vidrio que se encuentran en las palas, cubrebujes y capotas de los molinos, con el fin de que pueda reincorporarse este material al mercado.

A pesar de este avance, los propios fabricantes de los molinos están intentando hacer que estos productos sean más eficientes y sostenibles. Así, Siemens Gamesa asegura estar fabricando palas de aerogenerador reciclables, en este caso para su uso comercial en alta mar.

El desmantelamiento, tratamiento y reciclaje de todos estos materiales se llevará a cabo en las instalaciones de Almazán, de manera que se pueda decidir allí mismo qué elementos se recuperan y qué equipos pueden reutilizarse, ya sea de forma total o parcial.

La ubicación de este emplazamiento no es casual, ya que Castilla y León es la comunidad autónoma con más potencia instalada de España. Por eso, se considera que será de las primeras en realizar la repotenciación y renovación del parque actual, por lo que la ubicación de GIRA Wind en Almazán contribuirá a la dinamización económica de la zona.

Mientras, Iberdrola seleccionó el sur de Navarra por ser una comunidad que ha apostado por las energías renovables. La compañía espera que esta planta sea la primera a escala industrial en Europa. EnergyLOOP espera crear unos 100 puestos de trabajo directos e indirectos a lo largo de la década y prevé invertir unos 10 millones de euros en la primera instalación.

Además, los promotores de GIRA Wind aseguran que se están analizando también alianzas con otros proyectos y se buscará replicar este modelo de negocio en otras geografías, con la colaboración de empresas locales y nacionales, así como de las distintas Administraciones.