Los agricultores de Huelva se defienden: «Nuestras fresas no secan Doñana»

«Es una campaña dañina y difamatoria», denuncia en este periódico Manuel Delgado, portavoz de la Asociación de Agricultores Puerta de Doñana. «Tiene motivos económicos», apostilla Fernando Sánchez, gerente de los regantes de Palos de la Frontera, y «si te das cuenta siempre es por estas fechas», apunta Manuel Piedra, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores de Huelva (UPA). «Este año ha tocado el agua de Doñana», coinciden los tres.

Las más de 50.000 hectáreas de Doñana, que se expanden por Huelva, Sevilla y Cádiz, se secan por la falta de precipitaciones en la zona durante los últimos meses a lo que se le añade, además, una sobreexplotación del acuífero y cientos de pozos ilegales. «El 99% de nuestras fresas son regadas con aguas superficiales», señala Piedra. «No somos derrochadores de agua», defiende Sánchez. «Tenemos un sistema de riego por goteo totalmente informatizado y eficiente», añade. Así hasta no sobrepasar el límite establecido por ley que son 4.500 metros cúbicos de agua por hectárea al año.

«Este año debido a la sequía se ha aplicado un 25% de recorte a esa dotación, tal y como establece el Plan Especial de Sequía de la Junta de Andalucía», detalla la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado. En definitiva, la campaña 2022/2023, que ya está al 98% de su recogida, ha dispuesto de 3.375 metros cúbicos por hectárea. «Somos los productores más eficientes de todo el territorio español», defiende Sánchez. Casi la mitad de los 7.000 metros cúbicos por hectáreas que calculaba en 2012 un estudio de la Universidad de Córdoba.

«Es falso que la industria de la fresa está explotando el agua de fuentes ilegales del Parque Nacional de Doñana o que se bombean enormes cantidades de agua», denuncia la Asociación Interprofesional Andaluza de la Fresa y los Frutos Rojos (Interfresa) en un comunicado. «Viene de El Sancho, Piedras y del Odiel», clarifica el portavoz de UPA Huelva. Tres embalses de la demarcación hidrográfica Tinto, Odiel y Piedras, que abarca el 98% de la superficie de Huelva.

Estas son las fuentes de regadío que «dan 'combustible' a nuestros campos de fresas», explica el portavoz de la Asociación de Agricultores Puerta de Doñana. Tres pantanos que, con datos de finales de mayo, están entre el 73% y 87% de su capacidad total. «Este año por culpa de la sequía estamos haciendo un uso más controlado del agua y no pertenece al famoso acuífero 27 de Doñana», comenta Sánchez.

Aunque, sí es cierto que hay agricultores que sí extraen agua del acuífero del Parque Nacional de Doñana, pero «lo hacen de forma legal», explica el portavoz de UPA. «Tienen permisos de la Confederación Hidrográfica y del Gobierno», clarifica.

En este sentido, los frutos rojos producidos en Huelva «están reconocidos tanto a nivel nacional como internacional y garantizados por las certificaciones y protocolos internacionales más exigentes», destaca Piedra.

Este año, según datos de la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresa (Freshuelva), se prevé la comercialización de unas 270.000 toneladas de fresas cultivadas en un total de 6.295 hectáreas y todo ello bajo la sombra de la sequía. A ello hay que sumarle que «ha hecho más calor y hemos tenido que abandonar parte del cultivo antes de su recolección. Nosotros nos autorregulamos», asegura Delgado.

Una adaptación por medio del riego eficiente «damos tres o cuatro pulsos de agua en 15 minutos para no gastar más», explica. «Sólo regamos cuando la planta lo pide, y teniendo en cuenta los medidores de humedad instalados en el suelo», responde la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado. «El gran enemigo de la fresa es la humedad», añade. «No necesita mucha agua en comparación con otros cultivos. Nos dicen que cambiemos, pero ¿por cuál?», pregunta Delgado.

Según los datos aportados por la Asociación de Agricultores Puerta de Doñana, los frutales necesitan 3.000 metros cúbicos por hectárea, el algodón hasta 6.000 metros cúbicos y «los aguacates hasta tres veces más que los cultivos de fresas», denuncia Delgado.

«Hace 30 años se vaciaban camiones de fruta en la frontera con Francia y ahora se hace en las redes», explica el portavoz de la Unión de Pequeños Agricultores de Huelva. En 2022 fueron las condiciones laborales, en 2021 abusos a las trabajadores y antes el uso de productos químicos, explica Piedra. «Si lo miras coincide siempre con el fin de nuestra campaña y el inicio de la alemana y francesa para negociar a la baja los precios», apunta Delgado.

Cerca del 40% de la producción onubense de fresas sale hacia el centro de Europa y «hay que tener mucho cuidado con lo que se dice», señala Fernando Sánchez. El año pasado este sector, según cifras de la empresa pública andaluza de Promoción Exterior, alcanzó la cifra récord de 1.163 millones de euros. «Además, hay que sumar más de 100.000 puestos de trabajo», cuantifica UPA Huelva.

Los agricultores recalcan que «en el Parque Nacional de Doñana no hay cultivos, ni de berries ni de ningún otro tipo. Las fincas más cercanas a Doñana están a 35 kilómetros del espacio natural y la gran mayoría de las empresas del sector de los berries cultivan a 100 kilómetros o más de la corona norte», señala Manuel Piedra. «Es indignante e incomprensible que el Gobierno se ponga en contra de nuestro sector cuando nos están atacando y desprestigiando», sentencia Fernando Sánchez