2023, el verano más cálido de nuestras vidas

El mercurio de los termómetros alcanzó cifras históricas en diferentes puntos del planeta como los 52,2ºC de la localidad china de Turpan o los 53,3ºC del Valle de la Muerte de Estados Unidos. En España, por ejemplo, sólo el 23 de agosto se batieron más de una veintena de récords históricos en los registros de la Agencia Estatal de Meteorología. «Se siguen superando récords de temperatura mundial en 2023», alerta Samantha Burgess, directora adjunta del C3S.

Con estos datos diarios, temperatura media del verano meteorológico, desde el 1 de junio hasta el 31 de agosto, se ha quedado en los 16,77ºC, un 0,66 superior a la media. Mientras que en Europa, la cifra sube hasta los 19,63ºC, la quinta más alta desde 1940.

Pero, según los datos de Copernicus, este verano no será la única entrada de 2023 en el libro de datos históricos. El pasado mes de julio marcó un nuevo hito, porque hizo calor, pero como nunca antes lo había hecho. A ese 'sofoco' se suma este octavo mes del año que ha sido el más caluroso de todos los agostos y el segundo mes de toda la historia, solo superado por el anómalo julio.

Un calor impulsado por las olas vividas en múltiples regiones del hemisferio norte y también del sur (en pleno invierno); ello ha contribuido a que el planeta se caliente más de lo habitual «con temperaturas más superiores a la media en Australia, varios países sudamericanos y gran parte de la Antártida», advierte el equipo de Copernicus. De hecho, la anomalía de la temperatura mundial en estos primeros ocho meses del año es la segunda más cálida de toda la historia. «Solo quedan cuatro meses para que finalice 2023 y la diferencia con el año más cálido desde que hay registros (2016) es de 0,01ºC», alerta Burgess.

Sin embargo, el calor no solo se registra en la superficie terrestre, también en la del mar. «Todos los días entre el 31 de julio y el 31 de agosto se han registrado temperaturas medias mundiales de la superficie del mar superiores al récord de marzo de 2016», destaca Copernicus.

En este mes de agosto, la superficie marina registró el mayor dato histórico desde que hay archivos estadísticos: 20,98ºC. Una ola de calor marina en la costa oeste de la península ibérica ayudó a que el 5 de agosto el Atlántico Norte superara el anterior dato de septiembre de 2022 y desde ese día «jornada a jornada se ha alcanzado un nuevo récord» hasta los 25,19ºC del 31 de agosto.

«Las pruebas científicas son abrumadoras: seguiremos viendo más récords climáticos y fenómenos meteorológicos extremos más intensos y frecuentes que afectarán a la sociedad y los ecosistemas, hasta que dejemos de emitir gases de efecto invernadero», apunta la directora adjunta del C3S.

Las anomalías térmicas también dejan su huella, según Copernicus, en los polos de la Tierra. La extensión del hielo marino en la Antártida siguió batiendo récords de escasez para la época del año, con un valor mensual un 12% inferior a la media. «Esta es la mayor anomalía negativa, con diferencia, para un mes de agosto desde que comenzaron las observaciones por satélite», advierte el informe del equipo comunitario.

No obstante, donde más por debajo de la media estuvieron las concentraciones de hielo marino fue en el mar de Ross septentrional y en los sectores de los océanos Atlántico sur e Índico, mientras que se registraron concentraciones superiores a la media en el sector del mar de Bellingshausen-Amundsen.

Por su parte, la extensión del hielo marino en el Ártico se situó un poco más por debajo de la media que en julio:fue un 10% inferior a ella, pero estuvo muy por encima del mínimo histórico de agosto de 2012.