De Rioja y Ribera

Cuando a Rioja le va bien en el mercado, no suelen hacerse comparaciones con otras zonas. Cuando no es así hay quienes gustan compararla con Ribera de Duero. Se subraya entonces que en una caen las ventas o apenas crecen y en la otra aumentan o crecen más. Las dos son denominaciones de origen y entiendo que quienes comparan el comportamiento de sus ventas buscan las razones que los animan para ver que hay que corregir o reorientar aquí.

En los análisis comparados se tienen en cuenta algunas variables conocidas y otras que conviene recordar (datos de 2021): Rioja tiene 66.653 hectáreas y Ribera 26.189; aquí hay 14.230 propietarios y allí 7.551; tenemos 695 bodegas de elaboración y 371 de crianza y ellos 319 y 286; Rioja vende 260 millones de litros y Ribera 75,3; unas existencias aquí de 910 millones de litros y allí de 189; Rioja exporta 106 millones de litros y Ribera 18; de cada cien botellas de vino con DO que se consumen en España 28 son de Rioja y 10 de Ribera; el precio medio de venta en el canal de alimentación del Rioja es 4,86 y el de Ribera 6,45; precio medio de exportación de Rioja 5,03 y 11,31 de Ribera y desde el año 2015 la superficie de viñedo aquí ha aumentado en 2.000 hectáreas y allí el doble.

Algunas de estas magnitudes no animan a realizar comparaciones dadas las diferencias existentes y si se hacen aconsejan prudencia. Pero todavía hay más.

En el primer gráfico que acompaña esta reflexión he trazado la evolución de las ratios de almacenamiento en las dos denominaciones de origen, ya que hace años los gestores de la denominación de Origen Ribera de Duero decidieron aplicar allí la misma herramienta de análisis que creamos y consolidamos en Rioja. Les recuerdo que aquí el valor central de la ratio para el equilibrio es 3, allí 2,5 por el menor tiempo de permanencia de los vinos en bodega.

Si observan el gráfico verán que las oscilaciones entorno al valor central son frecuentes en Ribera y no en Rioja donde ajustar la ratio cuando esta por debajo de 3 o por encima exige tomar decisiones sobre los rendimientos, al alza en un caso y a la baja en el otro. Esta diferencia puede derivarse del comportamiento de las ventas o del de la producción.

Fijémonos en los años 2016 y 2017, el valor de la ratio en Ribera pasó de 2,61 (situación de riesgo de caída de precios en origen) a 1,96 (situación contraria totalmente). Ese descenso de la ratio no obedeció principalmente al aumento de las ventas ( de 69 a 73 millones de litros) sino al descenso de la producción, 133 millones de kilos el año 2016 y 55 el 2017. Algo similar ocurrió en 2014 y 2015 y en 2018 y 2019 y en el último año con datos conocidos. Esto en Rioja es impensable. Puede verlo en el otro gráfico que he dibujado en el que presento la variación interanual de la producción en las dos denominaciones.

Conclusión: en Rioja, el ajuste de la ratio a su valor central, 3, exige adoptar acuerdos sobre el rendimiento en campo y en bodega coyunturalmente y control de nuevas plantaciones, replantaciones y conversión de derechos procedentes de fuera de la denominación. En Ribera de Duero el ajuste de la ratio a su valor central, 2,5, es natural como consecuencia de las frecuentes heladas que merman la producción lo que les exime de tomar decisiones de ajuste de rendimientos y les minimiza el riesgo de no limitar la entrada de derechos de replantación procedentes de otras zonas. Gestionar la DOCa Rioja es mucho más complicado que gestionar Ribera de Duero si se tiene esto en cuenta.

Una consecuencia de que allí hiele con frecuencia y aquí no es que el rendimiento medio 2012-2021 de Ribera de Duero fue de 4.853 kilos por hectárea y en Rioja de 6.067 lo que hay que tener en cuenta cuando se habla de rentabilidad porque es frecuente fijarse sólo en la diferencia de precios a los que se paga la uva y el vino.

Quienes gustan comparar ambas denominaciones deberían tener en cuenta todo esto.

Y a quienes les gustaría que en esta denominación «se hiciesen las cosas» como en aquella les digo que deberían primero ganarse la intercesión celestial volviendo al siglo XIX, trayendo la cabeza de san Gregorio Ostiense desde su ermita en Sorlada, paseándola en procesión por los tres territorios que forman parte de la DOC Rioja en rogativa para que hiele desde Foncea hasta Alfaro por las dos riberas del Ebro y que, de esa forma, se ajuste la ratio de forma natural como en Ribera de Duero y sin gastos en vendimia en verde y destilaciones. Y tenga en cuenta que si opta por este remedio tendrá que repetir la procesión de vez en cuando, para que hiele como en Ribera.

Si no creen en estos remedios espirituales y confían más en los humanos, solo veo dos vías. Una, sacar las navajas y desangrarse unos a otros a ver quién sobrevive a esta crisis y dos, ponerse a pensar para ver cómo se sale de esta, sin joder al prójimo.

Yo estoy más por esto último, aunque no le negaré que me alegraría si el día de san Marcos se repitiera la del noventa y nueve y a usted le pilla con el seguro, que me han dicho que este año anda sobre los 175 euros por hectárea.

Usted haga lo que quiera, pero yo no echaría en saco roto lo del seguro... ni lo de la rogativa. Cualquier cosa antes que las navajas.