Los regadíos más 'rebeldes'

Hace muchos años, tal y como expone Daniel del Río, director general de Desarrollo Rural en funciones, hubo un proyecto para la creación de una presa, la de Posadas, pero no salió adelante. En la actualidad, por su parte, se presentó por parte de la Consejería de Agricultura una nueva propuesta, que incluía la construcción de dos balsas laterales en Corporales y Manzanares.

El problema viene dado por el coste. Al no existir regulación en cabecera, el precio se encarece y se situaría en aproximadamente 170 millones de euros. «101,3 irían destinados a la construcción de las balsas y 69,2 a la modernización de la propia red», indica Del Río. Dicha propuesta se presentó el año pasado y abarcaría, más o menos, unas 9.000 hectáreas de la zona, distribuidas en los municipios de Bañares, Cirueña, Corporales, Grañón, Herramélluri, Hervías, Leiva, Santo Domingo de la Calzada, Tormantos y Villalobar de Rioja.

Además, esta zona presenta, según cuenta Del Río, otra peculiaridad: la rotación de cultivos. De cualquier modo, resultaba necesario que se constituyera una comunidad de regantes y se comprobara cuántos agricultores estaban dispuestos a sumarse al proyecto presentado por la Consejería. «Actualmente están en ello», indica Del Río, quien concluye: «Estoy seguro de que si existiera regulación en cabecera y los costes fueran menores, el regadío ya estaba hecho».

En la zona del Alhama, Linares y Añamaza, por su parte, se engloban unas 2.500 hectáreas de regadío tradicional y la situación por subcuencas no es uniforme. Por ejemplo, en la del Alhama no existe una regulación, por lo que se dan problemas de agua, sobre todo en verano. Además, se está regando, en la mayoría de los casos, a manta y las acequias se encuentran bastante deterioradas, por lo que la solución pasaría por la modernización aunque no hay perspectivas hasta que no exista una obra de regulación que garantice los servicios hídricos.

En el Linares, por su parte, sí que hay una presa, la de Regajo. Por esa razón, la Consejería presentó un proyecto para modernizar unas 700 hectáreas en Cornago, Igea y Rincón de Olivedo por un coste aproximado de 4 millones de euros. «Pero de momento no nos han dicho nada», apunta Del Río. Existe, además, una parte de Cornago que no podría acceder a la regulación por no estar situada en la cabecera del Linares y sus agricultores sí que han solicitado a través de las ayudas del Programa de Desarrollo Rural una modernización.

Tanto en una cuenca como en la otra, a pesar de las dificultades, Del Río espera llegar a la modernización. «Esperemos que salgan», concluye.