Un grupo de agricultores participó en la jornada técnica que explicó el proyecto. ARAG

Nuevas técnicas para utilizar abono probiótico en remolacha

ARAG-ASAJA presentó el resultado del proyecto Rizobioma, que estimula el crecimiento de la planta, mejora la producción del cultivo y su resistencia a plagas

Miércoles, 15 de julio 2020, 19:27

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La organización profesional agraria ARAG-ASAJA ha presentado a los remolacheros riojanos los resultados del proyecto 'Rizobioma', una iniciativa innovadora con la que la organización busca ofrecer a los agricultores nuevas técnicas en el uso de abonos probióticos para estimular el crecimiento de la planta, ... mejorar los rendimientos de este cultivo y su resistencia a plagas.

Durante una jornada técnica los agricultores han conocido los primeros ensayos de este proyecto, que han sido realizados en parcelas de cultivadores de remolacha en La Rioja, concretamente en Zarratón, Cidamón y Haro.

El dato

  • 1.300 hectáreas es la superficie del cultivo de la remolacha que La Rioja mantenía hasta la campaña 2018/2019. En las dos últimas campañas ha perdido el 50% de la superficie cultivada (bajos precios, incremento de costes y el avance de enfermedades como la cercospora) y actualmente solo hay 95 productores.

El proyecto busca el desarrollo y aplicación de un abono probiótico a medida, basado en bacterias autóctonas, ya que al parecer el uso de biofertilizantes a base de microbioma se configura como una de las mejores soluciones para aumentar la productividad y resistencia a plagas y enfermedades, fomentando la nueva agricultura sostenible que ya se aplica en los países más avanzados en biotecnología.

El proyecto cuenta con financiación del FEADER de la Unión Europea; del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España; y de la Consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja. Y en él participan las empresas y entidades Biomass Booster, CIBIR, AIMCRA, ARAG-ASAJA, SAR y CLEAN BIOTEC.

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El cultivo de la remolacha en La Rioja mantenía hasta la campaña 2018/2019 una superficie estable en torno a las 1.300 hectáreas. Sin embargo, en las dos últimas campañas el cultivo ha perdido el 50% de la superficie cultivada y actualmente solo 95 productores se dedican a la remolacha.

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