Astro y terroir

-El color supera 10,4.

-El grado supera 10,3.

-El potasio es inferior a 2330.

-El peso de 100 bayas es inferior a 190.

-El número de semillas es inferior a 180 (en 100 bayas).

-Y los antocianos superan 600

Por ahora hemos controlado el número de semillas y nos da 140, donde tradicionalmente superan las 200. Pero también podemos preguntarnos: ¿Qué es más importante? ¿El suelo o el 'astro'? El riojano determina así a la meteorología. De las siete condiciones expuestas, cuatro proceden del astro (IPT, índice de color; grado y antocianos) y tres del suelo (potasio, gordura y número de semillas). Podemos decir que el astro es más importante que el suelo, pero en razón de cuatro a tres.

En los años 90 inventamos una norma del valor de la uva para vino de calidad. Era un quebrado muy simple. En el numerador, el grado probable de la uva en el momento de la vendimia. Y como denominador, el peso medio de una baya. La división daba un resultado oscilante desde 4 a 8. Las cosechas a 7, y las estándar, inferiores a 5. Comprobará el lector que el numerador es la labor del astro y el denominador es la labor del suelo. El astro crea y el denominador puede, por mal manejo, atenuar la labor del astro.

Al astro se le pide crear la calidad y al suelo no perturbarla por productividad. Hemos vuelto a la viña y, dentro de la irregularidad, donde hay antocianos, hay levaduras, pero débilmente fermentantes. Y recordamos, una vez más, las cosechas excelentes, son todas adelantadas, pero, no todas las cosechas adelantadas son excelentes. Hay otro dato. Las ceras del hollejo, cuando surgen pronto, son buen indicio. Y hoy, raramente hay ceras. Veremos si se consolidan.