Lucha sostenible contra la mancha negra del peral

Insectos y hongos. Enemigos de los cultivos. Erradicarlos no ha sido tarea fácil para los agricultores, especialmente estos últimos. Los sensores de Humecfol alertan del riesgo de su proliferación en la planta.

Modelo de precisión. El sistema permite personalizar el cálculo de los parámetros bioclimáticos aumentado la información ofrecida por las estaciones de la red del SIAR.

Además de la pera, el dispositivo también puede aplicarse para luchar contra el moteado del manzano, el mildiu de la patata y oídio de la viña.

La ciencia se ha puesto, una vez, más al servicio del sector agrario en su pugna por frenar el cambio climático y sus efectos. Así surge el proyecto Humecfol que es capaz de reducir la cantidad de tratamientos fitosanitarios para frenar el avance de enfermedades en cultivos, como la mancha negra del peral, un hongo que afecta a la fruta cuando se da una serie de condiciones climáticas óptimas para su desarrollo, como son la humedad y la temperatura; y que se caracteriza con la aparición de manchas de color negro tanto en el fruto, los brotes como en las hojas.

El nuevo sistema está basado en unos dispositivos que proporcionan datos bioclimáticos de las parcelas. De esta manera se puede determinar cuál es el momento óptimo para aplicar los tratamientos fitosanitarios y conseguir erradicar el hongo de la macha negra. Contar con esta información tan precisa permite reducir la aplicación de estos tratamientos en un 50 por ciento con respecto a la práctica habitual, además de limitar su coste en hasta un 30 por ciento, lo que ayudará a aumentar la rentabilidad de la hectárea de peral en un 3 por ciento reduciendo así las emisiones de CO2 emitido al ambiente ya que se disminuye el uso de los tractores en las explotaciones agrarias.

El proyecto surge de la colaboración público privada. En él han participado la Denominación de Origen Peras de Rincón de Soto, la organización agraria ARAG-Asaja, el Servicio de Información Agroclimática de La Rioja (SIAR) y la empresa tecnológica Encore Lab & Cesens y está sufragado por el Gobierno de La Rioja que le otorgó una financiación de 191.688 euros.

El sistema Humecfol consta de una serie de sensores que se colocan al lado de árbol para captar la humedad y la temperatura reales que tiene la hoja. Estos datos conforman la ecuación matemática que determina el nivel de riesgo de la proliferación de hongos como el de la mancha negra, precisando el momento más adecuado para tratar al árbol. El director general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Peras de Rincón de Soto, Sixto Cabezón, asegura que con este tecnología se da respuesta a la cada vez mayor exigencia en parámetros de sostenibilidad a la que tiene que hacer frente el agricultor cuando deba justificar la necesidad de tratar con fitosanitarios las parcelas de su cultivo.

«En total hemos colocado hasta 100 sensores en diferentes fincas que la DOP Peras de Rincón de Soto ha elegido, desde las localidades de Rincón hasta Hormilla», señala Cabezón, «y todos ellos ya nos están proporcionando datos muy interesantes. A los técnicos nos da la oportunidad de adquirir conocimientos, saber cuestiones que antes nos preguntábamos por sus motivos. ¿Por qué una parcela tan cercana al Ebro tiene menos hongo que otra que está más alejada? Ahora sabemos que la corriente de aire es mayor y que esto permite que la humedad se seque antes. Y al agricultor le permite saber cuándo debe aplicar el fitosanitario y ahorrar en tratamientos».