Eventos de trashumancia de toros y vacas como complemento a la cría para carne

Antes de iniciar esta aventura tuvo algo de ganado vacuno bravo y otras reses de berrendo en colorado y alguna tudanca.

«Vimos que las recreaciones de trashumancia podían funcionar y decidimos apostar por ello como algo complementario a la producción para carne», comenta Víctor que cuenta con la ayuda de su mujer, Luisa Chivite, y su hijo Aarón. En estos momentos tiene más de un centenar de animales de las razas avileña negra ibérica, berrendo en colorado y berrendo en negro. También ha hecho diferentes cruces con un toro charolés para el ganado destinado al matadero y al consumo de carne.

Los astados más nobles y con mejor temperamento se cruzan con avileños o con berrendos puros con el fin de seleccionarlos para los eventos trashumantes y otras recreaciones con vacas.

Igea fue el primer pueblo en el que realizó este tipo de actividades en sus inicios con berrendos en colorado y tudanca. Algún astado, al verse comprometido o dirigido hacia determinada zona mostró mal temperamento. Entonces compró ganado avileño en el Barco de Ávila y Salamanca. Buscando la genética adquirió vacas viejas con sus terneros que se convirtieron en los primeros toros de la ganadería igeana.

«Todavía tenemos algunos de esos toros y han participado incluso en rodajes de películas y anuncios de televisión. Han hecho de todo y funcionan muy bien», señala Víctor.

El proceso de selección resulta vital y explica que durante estos años ha tenido muchísimos animales que no han servido para este tipo de actos y terminaron como ganado de aptitud cárnica.

«Un veinticinco por ciento de la explotación es de machos. Los necesito para los eventos de trashumancia. Menos tres, los demás están castrados para evitar peleas por las jerarquías. Los castramos cuando son un poquito más mayores para que tengan volumen. Ahora estamos pensando en comprar un toro para refrescar», comenta el ganadero.

Para las salidas prefiere los toros, por su aspecto llamativo, con un porte destacado y una buena cornamenta, aunque también utiliza vacas. Suele alternar los animales y no a todos los lugares lleva los mismos.

El aumento de coste de productos como la paja es el mayor inconveniente. Antes un trailer podía costar 1.000 euros y ahora 3.000. Por eso ha optado por sacar a los animales al campo para que se alimenten, a espacios como la Sierra de Alcarama.

Eventos Trashumantes tiene La Rioja, Navarra y Aragón como principal ámbito de actuación y acude a otras regiones del país como Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Aquí desde hace ocho años interviene en el encierro campero de Cheste al que acuden unos 250 caballistas y cerca de 1.000 personas a pie y en vehículos. Dos temporadas ha estado en Navas de San Juan (Jaén) y espera repetir en 2024.